El espectáculo ha comenzado: reivindicando a Pau y los Lakers

Esta pasada madrugada ha comenzado la NBA, han sido tres partidos que podrían representar perfectamente las dos caras de la moneda, mas el canto claro; el canto lo dejamos para el Bulls-Bucks, partido entre dos equipos que no aspiran a mucho y que se ha decantado a favor de Chicago, 108-95. Destacar la buena labor de todo el equipo de los Bulls, con 21 p. de Luol Deng, 18 p. de Ben Gordon, 15 p. y 10 reb. de Tyrus Thomas y 13 p. y 8 reb. de Drew Gooden.
Los otros dos partidos han sido el Celtics-Cavaliers y el Lakers-Blazers; decía lo de las dos caras de la moneda por que el primero enfrentaba a los dos máximos favoritos en muchas quinielas para disputar la final de la conferencia Este, mientras que el segundo enfrentaba a los actuales sub-campeones y también favoritos para muchos, los Lakers, contra el equipo del futuro, los Blazers, que tienen un verdadero equipazo, pero aun un tanto joven e inexperto.
En Boston se ha vivido la típica jornada festiva, marcada por la entrega de los anillos al último campeón de la NBA, con lágrimas de emoción de Paul Pierce incluidas. Fue el típico partido de conferencia Este, defensivo, con buenos momentos de algunos jugadores, pero un tanto aburrido y lento, al final se han impuesto los Celtics, 90-85 y el mejor ha sido Pierce con 27 p.; por los Cavs, señalar que LeBron se ha quedado en 22 p. con 7 reb. y 6 as. y no han terminado de dar buena imagen, ya que han empezado muy bien, pero se han ido diluyendo hasta caer en los mismos problemas y dependencias de años anteriores (y eso que Pierce aparte, los Celtics no han jugado muy bien).
Pero vamos al partido que me interesaba comentar, Lakers 96-Blazers 76; por los angelinos 23 p. y 11 reb. de Kobe Bryant, 15 p. y 7 reb. de Pau Gasol y 9 p. y 7 reb de Lamar Odom y sin sudar, mientras que por los de Oregon, solo se pueden salvar los 18 puntos de Travis Outlaw y los 16 de Rudy Fernández en su más que correcto debut.
He podido ver buena parte del Celtics-Cavs (ceremonia de los anillos incluida) y todo el Lakers-Blazers y me he dado cuenta de lo sobrados que van los Lakers. Me choca ver que en las últimas semanas han aparecido algunos comentarios críticos con los Lakers, que si este año van a volver a pecar de lo mismo, que si con lo que tienen no les va a bastar, que si los Celtics se los van a volver a merendar si llegan a las finales otra vez, que si Pau es blando, que si Pau no es ni será nunca un jugador determinante,... ¡¡Basta ya!!, basta ya de sandeces y comentarios estúpidos; personalmente, puedo respetar a alguien que me diga que no le caen bien los Lakers o que no quiere que ganen el anillo, pero he llegado a leer cada tontería. Esta madrugada, los Lakers han salido muy motivados y jugando duro contra un equipo al que muchos califican de revelación y de equipo del futuro (y es que calidad tienen mucha), pero a mediados de la primera parte ya ganaban de cerca de 20 puntos, algo que ha hecho que se relajaran hasta llegar a ponerse los Blazers a solo 8 puntos poco después del descanso. Ha bastado con un poco de tirón de Kobe para volverse a ir en el marcador y el resto del partido ha sido más propio de la pasada pretemporada que de la temporada regular; Pau ya no ha vuelto a jugar en todo el 4º cuarto.

Que quiero decir con todo esto, pues que los Lakers asustan (bueno, a algunos no), que tienen un equipazo y muchas posibilidades (bueno, pero seguro que volverán a pecar de lo mismo), que Pau va sobradísimo y estoy convencido de que esta temporada, no tan solo bajo los aros, volverá a ser All-Star (bueno, pero es blando). Da la sensación de que algunos detractores se ceban en lo que ocurrió en las pasadas finales, pero no recalcan que Pau se salió en primera ronda contra Denver, que jugó bien contra Utah en segunda ronda (y contra uno de los mejores jugadores en su posición, Boozer), que defendió muy bien a Duncan (otro de los mejores en su posición) en las finales de conferencia contra los Spurs y que llegó a las finales fatigado, sin apoyo interior en su equipo debido a las lesiones (el único fue Odom y no es un jugador interior) y encima tuvo que bailar con la más fea, con un Kevin Garnett (posiblemente el mejor jugador en su posición) en un gran momento de forma, ¡¡y encima no lo defendió mal!!, ya que Garnett limitó bastante a Pau, pero también estuvo limitado por Gasol en bastantes ocasiones.
A veces da la sensación de que cuando en este país conseguimos tener lo que nunca en la vida hemos tenido antes, de repente lo menospreciamos, tenemos que buscarle los defectos y encontrarle peros.
Jamás había existido un jugador como Pau Gasol en España, capaz de ser una estrella de la NBA, Rookie del año y All-Star (y eso se dice rápido), capaz de liderar a una gran generación a ser campeones del mundo con la selección española; y medalla de plata en los JJ.OO., capaz de ser el máximo anotador en dos JJ.OO. consecutivos y capaz de facilitar que se abran las puertas de la NBA a más jugadores españoles. Ahora mismo, este jugador se encuentra a las puertas de una gran temporada, en la que se habla de la condición de favoritos de los Lakers para ganar el anillo y aun hay gente que busca peros, ¡¡pero que peros quereis buscarle!!, ¿que no es un gran defensor?, Pau es como es, tiene sus puntos más fuertes y sus puntos más débiles como todos los jugadores y estrellas de la NBA; si encima tuviera que ser tan buen defensor como Alonzo Mourning y tan buen reboteador como Dennis Rodman, posiblemente sería el MVP de la NBA.

Vamos a relajarnos y a disfrutar del gran momento que está atravesando Pau en la actualidad, a saborear lo que es capaz de lograr el mejor jugador de baloncesto que ha salido nunca de nuestro país, ya que tal vez nunca volvamos a tener a ningún jugador tan grande y capaz de lograr todas estas cosas.