viernes, 28 de enero de 2011

Kareem vs. Dr. J

Seguro que muchos de vosotros no teníais ni idea de que hubiera existido alguna vez un espectáculo de estas características... pues aquí está la prueba del delito:

Kareem Abdul-Jabbar y Julius Erving ya estaban retirados. Era Febrero de 1992. Kareem se retiró en 1989 y Julius en 1987; aun y así Kareem era mayor, con 45 años, por 42 del Dr. J.

- Los vídeos:

> 1ª Parte

> 2ª Parte

> 3ª Parte

> 4ª Parte

- En los vídeos de Youtube el orden esta equivocado; el vídeo nombrado como 4º parte es realmente la tercera y viceversa (yo ya los he puesto en el orden correcto). También es ajeno a mi voluntad que el último vídeo se vea en imágenes tan reducidas.

- Que grande sería poder llegar a ver hoy en día un espectáculo de estas características.

martes, 25 de enero de 2011

Desde la HRMSJ: en recuerdo de Teena Marie, la reina blanca del Soul

El pasado 26 de Diciembre fallecía Teena Marie, la reina blanca del Soul, con apenas 54 años de edad. Su piel era blanca, pero su voz siempre fue negra; tanto que su primer trabajo fue publicado por la Motown sin ninguna foto suya impresa en el disco, con lo que todo el mundo creyó que era una artista afroamericana. Yo no sé si eso influyó de forma determinante, pero siempre fue una artista completamente aceptada y respetada por la comunidad negra, algo que no pueden decir todos. Hoy, desde aquí, desde la HRMSJ, rendimos tributo a esta magnífica voz, a esta magnífica cantante de Soul:


> Ooooh la la la (¿os suena de algo esta melodía a los amantes del Hip Hop y de los Fugees?)

> Lovergirl (un tema espectacular; puros 80)

> Buen Funk con I need your lovin'.

> Can't last a day (en una actuación en directo muy reciente de Teena)

> Y una balada realmente t.r.e.m.e.n.d.a. Wishing on a star.

lunes, 17 de enero de 2011

Martin Luther King Memorial Day 2011

Durante el último año aproximadamente, he estado leyendo, de forma lenta y muy espaciada en el tiempo, el libro de Luther King La força d'estimar (La fuerza de amar). No es una obra escrita por el Dr. King como un libro en sí, si no una recopilación de grandes sermones suyos pertenecientes a diferentes etapas de su vida. La que yo tengo es una versión en catalán del libro, bastante vieja, que conseguí hace algún tiempo, casi de casualidad, en el mítico mercado de San Antonio de Barcelona; y curiosamente me ha dado por llevarlo siempre en la guantera del coche e irlo leyendo poco a poco, de forma que las primeras páginas que leí se remontan a la temporada pasada, durante un desplazamiento a Puigcerdà con el equipo donde jugaba mi hijo mayor y las últimas leídas hasta el momento se remontan a finales del pasado verano, durante una tarde en el parque con mi hijo pequeño. Estas lecturas tan pausadas y espaciadas, van acompañadas de pequeñas marcas en las páginas, para señalar fragmentos del libro que me parecen especialmente destacables y que me gustaría compartir (debidamente traducidos) con todos vosotros. Son fragmentos, párrafos, del Dr. King que demuestran lo grande y visionario que llegó a ser. Aquí va el primero:

A menudo la debilidad de espíritu invade la religión. Por eso la religión, a veces, ha rechazado la nueva verdad con una pasión dogmática. Mediante edictos y bulas, inquisiciones y excomuniones, la iglesia ha tratado de prolongar la verdad establecida y construir una impenetrable pared de piedra en el camino de quien buscaba la verdad. La crítica histórico-filológica de la Biblia, los débiles de espíritu la consideran como blasfematoria y a menudo la razón es considerada como el ejercicio de una corrupta facultad. Las personas de espíritu débil han revisado las bienaventuranzas con tal de leer: "bienaventurados los puros en la ignorancia, porque ellos verán a Dios".

Esto ha desembocado también en una creencia, muy extendida, de que hay un conflicto entre ciencia y religión. Pero esto no es cierto. Puede ser que haya un conflicto entre partidarios de la religión, débiles de espíritu, y partidarios de la ciencia, fuertes de espíritu, pero no entre ciencia y religión. Sus mundos respectivos son distintos y sus métodos no se parecen. La ciencia investiga; la religión interpreta. La ciencia le da al hombre conocimiento, que es poder; la religión le da al hombre sabiduría, que es control. La ciencia trata, sobre todo, de hechos; la religión trata, sobre todo, de valores. Ambas no son rivales, son complementarias. La ciencia evita que la religión se hunda en el valle de la irracionalidad entumecedora y del obscurantismo paralizador. La religión impide que la ciencia caiga en la marea del materialismo superado y del nihilismo moral.

No es necesario mirar lejos para detectar los peligros de la debilidad de espíritu. Los dictadores, aprovechándose de la debilidad de espíritu, han llevado al hombre a cometer actos de barbarie y terror impensables en una sociedad civilizada. Adolf Hitler se dio cuenta que la debilidad de espíritu era tan evidente entre sus seguidores, que dijo: "Utilizo la emoción para la mayoría y reservo la razón para la minoría". Mein Kampf afirmaba: "Mediante astutas mentiras, repetidas incansablemente, es posible hacerle creer a la gente que el cielo es el infierno... y el infierno es el cielo... Cuanto más grande es la mentira, más gratamente es creída.

La debilidad de espíritu es una de las causas básicas del prejuicio racial. La persona que posee fortaleza de espíritu siempre examina los hechos antes de sacar conclusiones; es decir, juzga después de conocer los hechos. La persona débil de espíritu llega a una conclusión antes de examinar el primer hecho; es decir, prejuzga, y por lo tanto tiene prejuicios. Los prejuicios raciales están basados en temores infundados, sospechas y malentendidos. Hay quienes son tan débiles de espíritu como para creer en la superioridad de la raza blanca y la inferioridad de la negra a pesar de la investigación, realizada con fuerza de espíritu, por los antropólogos que evidencian la falsedad de esta noción. Existen personas débiles de espíritu que argumentan que sería necesario continuar con la segregación, porque los negros poseen un nivel académico, higiénico y moral inferior. No tienen suficiente fortaleza de espíritu como para reconocer que los niveles inferiores son el resultado de la segregación y la discriminación. No reconocen que es racionalmente descabellado y sociológicamente insostenible utilizar los trágicos efectos de la segregación como argumento para su continuación. Demasiados políticos del Sur reconocen esta enfermedad de la debilidad de espíritu que inunda sus circunscripciones. Con un celo insidioso realizan declaraciones incendiarias y siembran falsedades y verdades a medias que suscitan temores anormales y antipatías morbosas en los espíritus de blancos ineducados y subprivilegiados, dejándolos tan confusos que son llamados a actos de maldad y de violencia que no comete ninguna persona normal.

Poca esperanza tenemos, a menos que lleguemos a ser suficientemente fuertes de espíritu como para poder romper las esposas del prejuicio, las medias verdades y la ignorancia supina. La forma que el mundo toma hoy, no nos permite el lujo de la debilidad de espíritu. Una nación o una civilización que continúe produciendo hombres débiles de espíritu, va comprando a plazos su propia muerte espiritual.

Martin Luther King (extracto del primer capítulo del libro La fuerza de amar, titulado Fuertes de espíritu, tiernos de corazón)

Sin duda las palabras de Martin Luther King encerraban siempre verdades tan grandes como la propia vida; y no sólo eso, si no que tras leerlas ahora te das cuenta de lo visionarias y revolucionarias que eran y lo vigentes que siguen siendo a día de hoy. Prometo más posts con extractos del libro.

A quién tenga ganas de ver más cosas relacionadas con el Dr. King, le emplazo a mi anterior post relacionado con él. Con un reportaje fotográfico de la exposición I have a dream/Tinc un somni; compuesta por cerca de 100 obras de arte inspiradas en Luther King y que quizás pasó algo inadvertido al ser publicado en pleno Agosto y prácticamente en mitad de la organización del Iº Encuentro de basket bloggers.

lunes, 10 de enero de 2011

La Década Dorada (especial aniversario): Macro-especial fotográfico sobre la NBA de los 80 - 2ª parte

Y aquí tenéis la segunda parte...

Earvin Johnson Jr. y Larry Joe Bird, el enfrentamiento personal más grande de la historia del baloncesto.

Isiah Thomas pasando el balón.

Terry Porter, Kevin Duckworth y Clyde Drexler; buena parte de la columna vertebral de aquellos Trail-Blazers que maravillaron entre finales de los 80 y principios de los 90.

Nate Archibald penetrando en la zona de los Sixers y dispuesto a doblar el balón.

Kareem Abdul-Jabbar creando juego desde el poste bajo, algo habitual en él; con el pequeño gran pívot Dan Issel a sus espaldas.

Larry Bird lanzando ante Dominique Wilkins; ambos protagonizaron uno de los duelos más recordados de la historia de los playoffs en 1988.

1983 fue el año de los Sixers, el año del fo fo fo y el año de la culminación de la carrera del Dr. J, tras varias temporadas acariciando el anillo.


Rolando Blackman / Gus Williams

Dennis Johnson botando ante Byron Scott durante las finales de 1987.

Dan Roundfield es, sin duda alguna, uno de los grandes olvidados de la década; fue uno de los mejores cuatros de finales de los 70 y principios de los 80.

Las entradas a canasta de "Big Game" James son una de la acciones más bellas que se han podido ver a lo largo de toda la historia del baloncesto.

Moses Malone buscando la posición en el poste bajo ante la defensa de Bill Walton.

Orlando Woolridge y Michael Jordan. Los Chicago Bulls de los primeros años de la era Jordan aun no eran un equipo totalmente ganador, pero no se puede negar que dieron auténtico espectáculo.

El culturista Karl Malone revolucionó la condición muscular en la NBA; a partir de él comenzaron a proliferar los jugadores cada vez más musculados.

Gerald Henderson, uno de los mayores héroes anónimos de la historia de la NBA.

Joe Barry Carroll y Kevin Duckworth, dos centers con talento (el primero probablemente más que el segundo), pero miembros destacados del club "se dejaba llevar".

Herb Williams, un pívot poco recordado, pero que cuajó muy buenas temporadas en los Pacers de los 80 y que se pasó prácticamente todos los 90 realizando el papel de veterano de lujo y líder del vestuario en los Knicks de Pat Ewing.

Tras ser MVP de la liga en 1975, Bob McAdoo asumió el papel de secundario de lujo en los Lakers de la primera mitad de los 80.


Detlef Schremph / Jeff Malone

Concurso de mates de 1986. Terence Stansbury, Paul Pressey, Terry Tyler, Jerome Kersey, Spud Webb (campeón), Dominique Wilkins, Roy Hinson y Gerald Wilkins.

El beso entre Magic y Zeke es uno de los momentos más emblemáticos por excelencia de entre tantos momentos míticos a lo largo de la década.

La legendaria falta "flagrante" de Kevin McHale a Kurt Rambis que cambió el curso de las finales de 1984.

Anthony "Spud" Webb en pleno vuelo en el concurso de mates de 1988.

El famoso mate desde la línea de tiros libres que le dio el triunfo a Air Jordan en el concurso de mates de 1988.

Michael Cooper, Byron Scott, Kurt Rambis, Magic Johnson y... ¡¡what's up Jack!!.

Concurso de triples de 1987. Larry Bird (campeón), Detlef Schrempf, Dale Ellis, Danny Ainge, Craig Hodges, Byron Scott, Michael Cooper y Kiki Vandeweghe.

Nike Air Force 1... sólo falta un poco de buena música Funk de fondo... Michael Cooper, Moses Malone, Calvin Natt, Jamaal Wilkes, Bobby Jones y Mychal Thompson.


Bernard King / Cedric Maxwell

Adrian Dantley luchando por un rebote entre Michael Cooper y Mychal Thompson.

Detlef Schrempf tratando de ganarle la posición a Charles Barkley.

Maurice Cheeks tratando de penetrar ante la enorme presencia de Kareem Abdul-Jabbar.

Kareem Abdul-Jabbar, grande hasta los 42.

Joe Dumars durante las finales de 1989, de las cuales fue elegido MVP.

Kermit Washington taponando a Jamaal Wilkes.

Charles Barkley taponando a Alton Lister.


Charles Oakley / Derek Harper

Junior Bridgeman defendiendo a Julius Erving.

Dominique Wilkins dispuesto a destrozar el aro.

Bill Laimbeer placando a Larry Bird, no en vano llegó a convertirse en el jugador más odiado de toda la NBA.

Una estampa para la historia; un jovencitoTyrone Bogues defendiendo a Michael Jordan.

En la temporada 1982-83 los fans de los Sixers lo tenían muy claro; Moisés iba a llevarlos hasta la tierra prometida.

El mítico gesto de Larry Bird durante el último lanzamiento del concurso de triples de 1988.

Las zapatillas de baloncesto más legendarias de todos los tiempos.


Reggie Theus / Alex English

El baby hook de Magic aterrorizó el Boston Garden en varias ocasiones.

Larry Bird: esta noche Dios se ha disfrazado de Michael Jordan.

Andrew Toney, el Estrangulador de Boston defendido por M.L. Carr.

Jabbar, Worthy, Magic, Cooper; algunos de los principales ejecutores del showtime dispuestos a entrar en faena.

George Gervin, el Hombre de Hielo defendido por Jamaal Wilkes.

Ralph Sampson superando la defensa de Kareem Abdul-Jabbar.

Clyde Drexler en plena suspensión ante Robert Parish.


Vinnie Johnson / Jerome Kersey

Entre 1985 y 1986 Larry Bird fue el mejor jugador del mundo sin discusión alguna.

Un Abdul-Jabbar ya cuarentón ejecutando su mítico sky hook ante Xavier McDaniel.

Rick Mahorn atrapando ferozmente un rebote entre varios jugadores de los Bulls.

El recientemente fallecido Mel Turpin tratando de recibir el balón ante la defensa de Alton Lister.

Brad Davis, un base poco conocido pero que tiene su dorsal retirado por los Dallas Mavericks.

Adrian Dantley haciendo gala de sus temibles movimientos de pies entre James Worthy y Mychal Thompson.


Calvin Natt / Michael Cooper

Gus Williams fue un auténtico ídolo en Seattle entre finales de los 70 y principios de los 80.

Walter Davis penetrando ante la defensa de los Lakers.

Larry Bird dispuesto a pasar el balón ante la defensa de Magic Johnson.

Michael Jordan penetrando entre James Edwards, Bill Laimbeer y Isiah Thomas.

Jamaal Wilkes y Julius Erving tratando de ganarle unos centímetros de suelo el uno al otro.

Glenn "Doc" Rivers botando el balón en pleno Boston Garden.

Uno de los anuncios de zapatillas deportivas más míticos de todos los tiempos. Isiah Thomas, Magic Johnson, Larry Bird, Bernard King, Mark Aguirre y Kevin McHale (agachado).

Julius "Dr. J" Erving dispuesto a lanzar un tiro libre en el Great Western Forum de Inglewood.


Kiki Vandeweghe / Kenny Walker

Kevin Willis, un ala-pívot poco valorado para lo que fue en realidad; un buen jugador de ataque y un tremendo reboteador.

Byron Scott fue durante muchos años la precisión desde la larga distancia para los Lakers, aparte de un buen penetrador.

Jack Sikma fue un center atípico, fuerte en defensa y en el rebote, pero lanzador de larga distancia en ataque.

Larry Drew disputó algunas temporadas a gran nivel en los Kansas City Kings.

Pat Riley dirigiendo el showtime de los Lakers.

La enorme rivalidad entre Magic Johnson y Larry Bird no era nada comparada a la admiración y al respeto mutuo que se profesaban.

El rookie Pat Ewing saludando a Michael Jordan, al lado de Moses Malone, durante el All-Star weekend de 1986.

Reggie Lewis defendido por Michael Jordan, con Bill Cartwright y Robert Parish expectantes en el poste alto.

Concurso de mates de 1987. Terence Stansbury, Johnny Dawkins, Ron Harper, Clyde Drexler, Tom Chambers, Michael Jordan (campeón), Jerome Kersey y Gerald Wilkins.


Micheal Ray Richardson / Roy Tarpley

Dale Ellis ejecutando su letal lanzamiento desde la línea de tres puntos.

Darryl Dawkins luchando por un balón entre Julius Erving y Moses Malone.

Steve Stipanovich defendiendo en tres cuartos a Kareem Abdul-Jabbar. Steve fue un ala-pívot con un gran potencial cuya carrera terminó completamente truncada por las lesiones.

Como reza el titular de la revista, el ataque de los Chicago Bulls de mediados de los 80 acostumbraba a basarse mucho en los solos de guitarra de Michael Jordan.

Moses Malone taponando a Kurt Rambis durante las finales de 1983.

Lafayette "Fat" Lever, el all-around player más infravalorado de todos los tiempos.

La serenidad del Dr. J botando el balón; siempre elegante en cualquier faceta del juego.


Jeff Hornacek / Marques Johnson

A.C. Green dispuesto a machacar el balón.

Artis Gilmore fue la mayor estrella de la historia de los Chicago Bulls hasta la llegada de Michael Jordan.

Mark Price defendido por John Paxson en uno de los muchos enfrentamientos Cavaliers-Bulls de finales de los 80 y principios de los 90.

World B. Free, jugón de jugones, durante su etapa en los Warriors.

Johnny Newman, un buen alero que pese a su talento, nunca terminó de explotar como parecía.

James Donaldson, perfecto ejemplo del pívot "armario empotrado", capturando un rebote entre Akeem Olajuwon y Otis Thorpe.

Un primerizo en los banquillos Jerry Sloan, dando instrucciones a unos jovencitos Karl Malone y John Stockton.


Sam Perkins / Trent Tucker

Michael Jordan machacando espectacularmente en un partido contra los Phoenix Suns.

Bernard King tapándole líneas de pase a Dan Roundfield.

Johnny Moore, un base con gran visión de juego que pasó casi toda su carrera en los San Antonio Spurs.

El rookie Magic Johnson ejecutando un tiro libre durante el último partido de las finales de 1980... 42 puntos, 15 rebotes y 7 asistencias le contemplaron.

I o L-O-V-E o T-H-I-S o G-A-M-E