sábado, 28 de agosto de 2010

Especial Martin Luther King: exposición I have a dream/Tinc un somni

El pasado 7 de Marzo, visité en Sitges (o mejor debería decir visitamos, ya que la expedición estuvo compuesta por mi mujer, mis hijos y unos amigos nuestros; aparte de mi) una exposición titulada I have I dream/Tinc un somni, compuesta por obras de arte de cerca de 100 artistas internacionales diferentes; todas ellas inspiradas en la figura de Martin Luther King.

La exposición, apadrinada por el Ayuntamiento de Sitges, fue inaugurada el 21 de Enero del 2009 en New York, coincidiendo con el 80º aniversario del nacimiento de Luther King, para posteriormente pasar por Detroit, Atlanta, Montgomery, Memphis y Chicago. Tras ello, llegó a Sitges, donde permaneció expuesta entre el 7 de Febrero y el 7 de Marzo de este año. Posteriormente a ello, la exposición siguió viajando por Andorra y por varias localidades españolas... y seguirá viajando durante el 2011.

Teniendo en cuenta que Sitges no queda muy lejos de Manresa (una hora en coche más o menos), no podía perderme esta exposición única por nada del mundo, así que allí fuimos, justo el último día, el 7 de Marzo y como no podía ser de otra manera, aproveché para dedicarle una sesión de fotos, de manera que pudiera compartirla con todos vosotros desde las páginas de Fo Fo Fo.

Así que aquí tenéis el reportaje fotográfico de la exposición; que ya hacía demasiado tiempo que no le dedicaba ningún post a Martin Luther King; algo que, como bien sabéis, me gusta hacer de forma periódica.























lunes, 23 de agosto de 2010

Especial fotográfico final NBA 2010: otro legendario duelo Lakers-Celtics

FINAL NBA 2010: OTRO DUELO MEMORABLE





KOBE BRYANT: ESCRIBIENDO MAS PAGINAS EN LA HISTORIA






PAU GASOL: LA CLAVE DEL EXITO DE LOS LAKERS






BOSTON CELTICS: UN GRAN EQUIPO DE BALONCESTO








lunes, 16 de agosto de 2010

Final NBA 2010: un gran espectáculo baloncestístico

Aun no le había dedicado ningún post a esta última final de la NBA que hemos vivido recientemente, pero lo voy a enmendar con éste (en forma de artículo) y con el siguiente (en forma de fotográfico).
Dejando aparte el seguimiento que ha tenido desde Eapaña esta final de la mejor liga de baloncesto del mundo debido al hecho de que Pau Gasol volviera a estar presente en ella y al eterno morbo que representa siempre una final Lakers-Celtics, debo decir que (al menos desde mi punto de vista) ha sido una de las mejores finales de los últimos años. Una final a la que no le ha faltado de nada (tal vez unas cuantas jugadas más de cara a la galería y un par de partidos que hubiesen sido más bonitos de ver de cara al aficionado), rivalidad eterna Lakers-Celtics, partidos muy igualados, llegada al 7º partido, exhibiciones individuales puntuales (Ray Allen, Kobe, Pau, Garnett), muchos momentos repletos de adrenalina, héroes inesperados que decidieron (o ayudaron a decidir) partidos clave (Nate Robinson, Glen Davis, Ron Artest) y la gran diferencia de estilos entre los dos equipos, que ayudó a hacer aun más atractiva la rivalidad entre ambos.

Antes de nada debo decir que mi corazón siempre estuvo un poco repartido entre ambos equipos, ya que por un lado iba con los Lakers de Pau y por el otro sentía una enorme admiración por el estilo de juego y por el carácter de los Celtics, sin ninguna duda mi equipo favorito del Este (siempre fui con ellos en sus eliminatorias frente a Cavs o Magic); a pesar de que pueda parecer un poco contradictorio ser seguidor de Lakers y Celtics a la vez.

En cuanto a la diferencia de estilos y filosofías de juego entre ambos equipos, lo cierto es que ha sido de lo más bonito de ver a lo largo de toda la final, en la cual los Lakers se han basado principalmente (como siempre) en el talento espectacular de sus dos mejores jugadores (Kobe y Pau) y mucho más en individualidades en comparación a los Celtics; y los arrogantes verdes de Boston, siguiendo su tradición, han desplegado un gran baloncesto colectivo, basado siempre en el equipo por encima de cualquier individualidad, a pesar del excéntrico Nate Robinson, que fue el revulsivo puntual y el contrapunto perfecto en momentos concretos al estilo de juego de su equipo.

Si tuviéramos que vender esta final en plan show y al estilo "¡¡pasen y vean!!"... podríamos decir lo siguiente: Esta final ha representado el enfrentamiento entre los dos mejores jugadores del mundo en sus respectivas posiciones frente al equipo de baloncesto por excelencia; el talento puro y duro frente al trabajo colectivo. Kobe y Pau, los mayores talentos individuales del mundo a día de hoy (uno como exterior y el otro como interior) frente a un bloque carente de individualidades, donde el equipo y el sacrificio en defensa prevalecen por encima de todo lo demás.

Tal vez suene algo exagerado, pero realmente la cosa ha ido bastante por ahí; los Lakers se han basado siempre en sus dos grandes referentes, ayudados por un grupo de especialistas centrados en lo que mejor saben hacer y sin acaparar demasiado protagonismo (como siempre ha ocurrido en todos los equipos de Phil Jackson), mientras que los Celtics han jugado un baloncesto de muchos quilates y bien a punto han estado de ser campeones pese a no contar con tanto talento individual como los angelinos.

Por parte de los Lakers, Bryant ha vuelto a demostrar que él y nadie más, es el mejor jugador de baloncesto del mundo y el más decisivo con el balón en las manos a la hora de la verdad (por más MVP's que gane LeBron), Pau ha vuelto a demostrar su grandeza y a día de hoy creo que ya nadie puede discutir que es el jugador interior más decisivo del mundo (NBA incluida), aparte de realizar siempre un gran juego de equipo que en muchas ocasiones es el perfecto contrapunto equilibrante para las individualidades (en ocasiones excesivas) de Kobe; la galería de secundarios ha sido discreta, precisa y en muchos casos incluso anónima, apareciendo sólo en momentos puntuales... pero decisivos (especialmente Ron Artest en el 7º partido, aunque también Fisher y Odom tuvieron sus momentos de gloria) y por último Phil Jackson, el entrenador más laureado de todos los tiempos, que ha vuelto a triunfar con su personal estilo. Mención aparte para Andrew Bynum, otra vez lesionado, pero ayudando siempre en lo posible pese a su maltrecha rodilla.

Por parte de los Celtics, lo dicho antes, el equipo por encima de todo, grandes en defensa pese a su inferioridad física, grandes en ataque pese a ser más viejos y más lentos y un juego de equipo espectacular que bien deberían copiar muchos equipos de la liga. Pese a ello, también hay nombres propios a destacar, como el cada vez más veterano Big Three (Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen), los tres con su momento de gloria en la final, el cada vez más grande Rajon Rondo (para mi ya es uno de los dos o tres mejores bases de la NBA a día de hoy), los grandes minutos de juego que siempre ofreció Rasheed Wallace pese a sus limitaciones físicas y la gran explosión de adrenalina que casi siempre suponía la entrada en cancha de Glen Davis y Nate Robinson (también de Tony Allen, aunque de otra manera, ya que es otro tipo de jugador mucho más serio y sereno). Doc Rivers, el coach de los verdes, ha vuelto ha realizar un magnífico trabajo desde el banquillo, que casi lleva a su equipo a saborear otro anillo de la NBA. Mención aparte para Kendrick Perkins, lesionado de gravedad en la rodilla durante el transcurso del 6º partido, siempre duro, sereno y sacrificado por el equipo.

En ciertos momentos de la final llegué a decir que a estas series les faltaba algo más de buen juego, partidos algo más vistosos... pero lo cierto es que tras finalizar el 7º partido me quedó un buen sabor de boca; ese sabor que notas cuando terminas de ver algo que sabes que ha sido histórico y que posiblemente en el futuro será recordado como una de las más grandes y disputadas finales de la NBA de los últimos tiempos.

jueves, 12 de agosto de 2010

Tributo a John Wooden

El pasado día 4 de Junio falleció una de las mayores leyendas de toda la historia del baloncesto, John Wooden y hoy, en Fo Fo Fo y desde la perspectiva más calmada que otorgan los ya más de dos meses desde su fallecimiento, queremos rendirle sentido homenaje y reivindicar a través de las imágenes, lo que ha significado este hombre para el baloncesto.

John Wooden es sin ninguna duda el mejor entrenador de la historia del baloncesto universitario y tal vez (a pesar de lo difícil que es afirmar algo así) el mejor entrenador de la historia del baloncesto americano. Wooden fue un muy buen jugador de baloncesto (All-American y campeón de la NCAA con Purdue), fue el entrenador y el principal artífice del mejor equipo universitario de todos los tiempos, la UCLA de finales de los 60 y principios de los 70 (con logros como 7 títulos consecutivos o 4 temporadas seguidas sin perder un sólo partido), fue la mayor influencia en la formación baloncestística de Lew Alcindor (Kareem Abdul-Jabbar), posiblemente el mejor jugador de la historia del baloncesto y de otra gran leyenda como Bill Walton (curiosamente ambos enormes jugadores, grandes personas y personalidades muy comprometidas con la sociedad y con los derechos civiles) y fue el creador de la pirámide del éxito, una auténtica piedra filosofal sobre los fundamentos necesarios para triunfar en el deporte y en la vida, basada en valores tan grandes como la lealtad, la iniciativa, la amistad, el trabajo, el auto-control, el espíritu de equipo, la fe o la confianza.

Yo sé que para el público no excesivamente entendido, la imagen de este hombre no significa ni de lejos tanto como la de un Larry Bird, un Magic Johnson, un Michael Jordan o incluso la de un Phil Jackson, pero os invito a todos a unos segundos de reflexión, para que os deis cuenta de que John Wooden es uno de los mayores mitos y uno de los personajes más importantes de toda la historia del baloncesto; a la misma altura de los anteriormente citados.

JOHN WOODEN
TRIBUTO FOTOGRAFICO A UNA LEYENDA