lunes, 16 de agosto de 2010

Final NBA 2010: un gran espectáculo baloncestístico

Aun no le había dedicado ningún post a esta última final de la NBA que hemos vivido recientemente, pero lo voy a enmendar con éste (en forma de artículo) y con el siguiente (en forma de fotográfico).
Dejando aparte el seguimiento que ha tenido desde Eapaña esta final de la mejor liga de baloncesto del mundo debido al hecho de que Pau Gasol volviera a estar presente en ella y al eterno morbo que representa siempre una final Lakers-Celtics, debo decir que (al menos desde mi punto de vista) ha sido una de las mejores finales de los últimos años. Una final a la que no le ha faltado de nada (tal vez unas cuantas jugadas más de cara a la galería y un par de partidos que hubiesen sido más bonitos de ver de cara al aficionado), rivalidad eterna Lakers-Celtics, partidos muy igualados, llegada al 7º partido, exhibiciones individuales puntuales (Ray Allen, Kobe, Pau, Garnett), muchos momentos repletos de adrenalina, héroes inesperados que decidieron (o ayudaron a decidir) partidos clave (Nate Robinson, Glen Davis, Ron Artest) y la gran diferencia de estilos entre los dos equipos, que ayudó a hacer aun más atractiva la rivalidad entre ambos.

Antes de nada debo decir que mi corazón siempre estuvo un poco repartido entre ambos equipos, ya que por un lado iba con los Lakers de Pau y por el otro sentía una enorme admiración por el estilo de juego y por el carácter de los Celtics, sin ninguna duda mi equipo favorito del Este (siempre fui con ellos en sus eliminatorias frente a Cavs o Magic); a pesar de que pueda parecer un poco contradictorio ser seguidor de Lakers y Celtics a la vez.

En cuanto a la diferencia de estilos y filosofías de juego entre ambos equipos, lo cierto es que ha sido de lo más bonito de ver a lo largo de toda la final, en la cual los Lakers se han basado principalmente (como siempre) en el talento espectacular de sus dos mejores jugadores (Kobe y Pau) y mucho más en individualidades en comparación a los Celtics; y los arrogantes verdes de Boston, siguiendo su tradición, han desplegado un gran baloncesto colectivo, basado siempre en el equipo por encima de cualquier individualidad, a pesar del excéntrico Nate Robinson, que fue el revulsivo puntual y el contrapunto perfecto en momentos concretos al estilo de juego de su equipo.

Si tuviéramos que vender esta final en plan show y al estilo "¡¡pasen y vean!!"... podríamos decir lo siguiente: Esta final ha representado el enfrentamiento entre los dos mejores jugadores del mundo en sus respectivas posiciones frente al equipo de baloncesto por excelencia; el talento puro y duro frente al trabajo colectivo. Kobe y Pau, los mayores talentos individuales del mundo a día de hoy (uno como exterior y el otro como interior) frente a un bloque carente de individualidades, donde el equipo y el sacrificio en defensa prevalecen por encima de todo lo demás.

Tal vez suene algo exagerado, pero realmente la cosa ha ido bastante por ahí; los Lakers se han basado siempre en sus dos grandes referentes, ayudados por un grupo de especialistas centrados en lo que mejor saben hacer y sin acaparar demasiado protagonismo (como siempre ha ocurrido en todos los equipos de Phil Jackson), mientras que los Celtics han jugado un baloncesto de muchos quilates y bien a punto han estado de ser campeones pese a no contar con tanto talento individual como los angelinos.

Por parte de los Lakers, Bryant ha vuelto a demostrar que él y nadie más, es el mejor jugador de baloncesto del mundo y el más decisivo con el balón en las manos a la hora de la verdad (por más MVP's que gane LeBron), Pau ha vuelto a demostrar su grandeza y a día de hoy creo que ya nadie puede discutir que es el jugador interior más decisivo del mundo (NBA incluida), aparte de realizar siempre un gran juego de equipo que en muchas ocasiones es el perfecto contrapunto equilibrante para las individualidades (en ocasiones excesivas) de Kobe; la galería de secundarios ha sido discreta, precisa y en muchos casos incluso anónima, apareciendo sólo en momentos puntuales... pero decisivos (especialmente Ron Artest en el 7º partido, aunque también Fisher y Odom tuvieron sus momentos de gloria) y por último Phil Jackson, el entrenador más laureado de todos los tiempos, que ha vuelto a triunfar con su personal estilo. Mención aparte para Andrew Bynum, otra vez lesionado, pero ayudando siempre en lo posible pese a su maltrecha rodilla.

Por parte de los Celtics, lo dicho antes, el equipo por encima de todo, grandes en defensa pese a su inferioridad física, grandes en ataque pese a ser más viejos y más lentos y un juego de equipo espectacular que bien deberían copiar muchos equipos de la liga. Pese a ello, también hay nombres propios a destacar, como el cada vez más veterano Big Three (Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen), los tres con su momento de gloria en la final, el cada vez más grande Rajon Rondo (para mi ya es uno de los dos o tres mejores bases de la NBA a día de hoy), los grandes minutos de juego que siempre ofreció Rasheed Wallace pese a sus limitaciones físicas y la gran explosión de adrenalina que casi siempre suponía la entrada en cancha de Glen Davis y Nate Robinson (también de Tony Allen, aunque de otra manera, ya que es otro tipo de jugador mucho más serio y sereno). Doc Rivers, el coach de los verdes, ha vuelto ha realizar un magnífico trabajo desde el banquillo, que casi lleva a su equipo a saborear otro anillo de la NBA. Mención aparte para Kendrick Perkins, lesionado de gravedad en la rodilla durante el transcurso del 6º partido, siempre duro, sereno y sacrificado por el equipo.

En ciertos momentos de la final llegué a decir que a estas series les faltaba algo más de buen juego, partidos algo más vistosos... pero lo cierto es que tras finalizar el 7º partido me quedó un buen sabor de boca; ese sabor que notas cuando terminas de ver algo que sabes que ha sido histórico y que posiblemente en el futuro será recordado como una de las más grandes y disputadas finales de la NBA de los últimos tiempos.

12 comentarios:

The Virus dijo...

Gran artículo y una de las mejores finales que recuerdo. Ojalá se repita un año más antes de la desestructuración de los Celtics, ojalá.

Anónimo dijo...

Buén artículo, y estoy de acuerdo contigo:

los Lakers dependieron en exceso de Kobe (su afán de protagonismo es de psiquiátrico) y Pau, contando con una plantilla mas floja que el año pasado, con menor implicación/aportación en el juego y solo destellos muy puntuales (de admirar la implicación de Bynum).

Por su parte, los Celtics cuentan con mas jugadores determinantes pero cuando al Big Three les pesaron las piernas tuvieron poca opción de triunfo. Debo reconocer que hasta las finales veia a Rondo como un cabecita loca con suerte de estar en el equipo en el que está, pero creo que fué él quién realmente sostuvo al equipo a lo largo de toda la serie dirigiendo, ordenando, asistiendo y tapando huecos en todas partes. Del resto de la plantilla, salvo Sheed (menudo crack) y Perkins, serio, sobrio y que sabe perfectamente qué puede/sabe hacer y qué no, tampoco aportaron en exceso si bién quizás el equipo parecía mas homogeneo.

Lo que creo que ha quedado en evidencia es que para ganar el campeonato basta contar con un par de superestrellas en buena forma, porque con el exceso de equipos que hay en la actualidad la calidad está muy difuminada entre demasiada clase media/media-baja.

Ojalá esto sirva para regresar sobre los pasos/fundamentos del baloncesto y que sea el juego de equipo lo que finalmente determine la suerte de los partidos.

BPelaz dijo...

Una final entre las dos mejores franquicias de la historia, siempre trae cosas positivas.
Todo el morbo por ver dos tipos de mentalidad ganadora, por recordar lo que pasó muchos años atrás, y por tener a un español ahí...por todo eso ya vale la pena.

saludos!

J-Bo dijo...

Desde que se formó el 'Big Three' en Boston he sido un seguidor incondicional de este equipo en el Este.

La verdad es que a todos nos ha deparado muy buenos momentos, y además con un estilo que no tiene nada que ver con el 'glamour' de LA, lo que también es de agradecer.

Mo Sweat dijo...

Saludos, The Virus y gracias.

Estoy contigo, ojalá se repita el año que viene, no hay otra final que me pueda gustar más ver hoy en día.

Saludos y gracias, Nique.

Admiro profundamente el juego en equipo y el carácter de estos Celtics... espectacular. Especialmente recomendados para los que dicen que en la NBA sólo hay individualidades.

Lo de Kobe es realmente de traca, pero a estas alturas ya no va a cambiar... es como Jordan, no le basta con ganar, siempre tiene que ser el mejor.

Mo Sweat dijo...

Saludos, Big Ben.

Lo de Pau en estas últimas tres finales de la NBA es algo que pienso que aun no valoramos en su justa medida... de aquí a unos años nos deremos verdadera cuenta de lo que representa todo esto para la historia.

Saludos, J-Bo.

A mi ya me comenzaron a caer muy bien los Celtics de Pierce a principios de la pasada década, cuando The Truth formó aquella maravillosa pareja con "Soldado Universal" Walker y que contaban con Kenny Anderson de base. Luego, lo de los tres últimos años ya ha sido realmente espectacular.

General Espartero dijo...

Lo de Kobe es excesivo. Le da igual tirar con 3 defensores encima sin equilibrio y después de una serie horrible. Su selección de tiro fue tan mala que luego sorprendía cuando cogía una racha. Si Kobe hiciera jugar a sus compañeros gente como Odom, Artest y el propio Pau lo agradecerían y el equipo mejoraría bastante. Pero Kobe es Kobe y, como dice su padre, verle jugar es como ver pintar a Picasso.

Los Celtics dieron una lección de orgullo pero cuando tuvieron en frente al duo Bynum-Gasol no pudieron hacer nada. Tengo enmarcado el partido de los triples de Ray Allen, todo un clinic de tiro. Garnett mejoró en su defensa a Pau pero tampoco consiguió dominarle. Rondo estuvo soberbio pero su falta de media distancia es preocupante. Seguro que este verano está trabajando su tiro con Gannon Baker...

Un saludo!

Mo Sweat dijo...

Saludos, General.

Muy bueno lo de Picasso. La verdad es que hay bastante de cierto en ello, sólo que yo, pese a admirar mucho a Picasso (y a Kobe), siempre he preferido a Velázquez... o a Magic.

Si Rondo llegara a tener un buen tiro exterior, sería definitivamente el mejor base de la NBA.

Y si Pau no tuviera que sufrir el individualismo en muchas ocasiones desmesurado de Kobe, podría llegar a tener unos nº individuales de escándalo... sólo por eso es elegido en el 3º equipo del año y no en el 1º o 2º, ya que por calidad está más arriba.

Alejandro Díaz Triguero dijo...

A mí las Finales de este año me han parecido las mejores de la era Post-Jordan. Coincido con los datos de audiencias y creo que ha sido la mejor desde las Bulls-Jazz, no sólo por tener un 7º Partido y ser un Lakers-Celtics, sino por calidad de juego, encuentro de estilos y en cierto modo, al estilo de los 80 o finales de los 90 con Bulls y Jazz, los dos mejores equipos de su época en cada Conferencia.

A pesar de que hubieran equipos que se colaban en las finales en los 80, los mejores equipos fueron Celtics y Lakers. Desde el 96, los mejores equipos aquellos años fueron Jazz y Bulls y desde 2007, los mejores equipos son Celtics y Lakers. Una delicia que ojalá se repita con Shaq de verde.

Saludos

Mo Sweat dijo...

Saludos, Almanzor.

Ojalá, ojalá, yo también deseo que se repita final Lakers-Celtics, por más equipo mediático que se forme en Miami...

Y también voy a estar expectante en cuanto a los nuevos Jazz y a Al Jefferson, que si consigue explotar y asentarse definitivamente en Utah, podría convertirse en el mejor 5 de la liga, con permiso de Howard y de Amare (que para mi es un 4)... a ver, a ver...

Jorge (alerotirador) dijo...

Suele ocurrir que luego con el tiempo y la perspectiva que éste da se llegue a la conclusión de que fue una gran final.

A mi particularmente me queda que los Celtics no supieron rematar la faena, pues realmente creo que dejaron escapar el último partido cuando llegaron a tener 13 puntos de ventaja en el tercer cuarto, y con los Lakers jugando fatal, y más muertos que vivos.

En cuanto a lo que comentas de Rondo, no estoy tan de acuerdo. De hecho, si hubiera jugado mejor ese último partido controlando mejor su ritmo, otro gallo cantaría. Además, no mete una ni en una piscina. Otra cosa, es que sepa reconocer su mejora de un año a otro, y que su nivel defensivo es muy bueno hasta el punto de que no me extrañaría que en breve ganara el premio de mejor defensor.

Saludos.

Mo Sweat dijo...

Saludos, Jorge.

Desde luego que el gran handicap de Rondo es el tiro...

Yo también pienso que los Celtics no supieron rematar la faena cuando los Lakers estaban contra las cuerdas y Kobe totalmente desquiciado y fuera del partido... aunque también creo que allí fue donde más se vio que les pesaban las piernas; creo que también fue un factor físico.