domingo, 12 de octubre de 2008

George Gervin: o cuando para ser una estrella de la NBA había que ser muy bueno

A lo que se refiere el título del post, es simplemente a que hubo una época en que para ser una estrella de la liga, uno tenía que tener talento, mucho talento y si encima tenías unas grandes condiciones físicas mucho mejor. Hoy en día triunfa más el físico; no voy a decir que Kobe Bryant, LeBron James, Tracy MacGrady, Kevin Garnett, etc., no tengan talento, por supuesto que lo tienen, pero también es cierto que hay muchos jugadores en la liga que triunfan básicamente por físico, o mejor dicho (justo lo contrario a lo dicho antes), físico, mucho físico y si encima tienes un gran talento mucho mejor.

George Gervin es un caso que puede demostrar esto a la perfección; jugaba e escolta, era bastante alto para su posición, 2,01 m., tenía un talento sobrehumano, uno de los más grandes anotadores que ha dado este deporte y a la vez tenía uno de los físicos más endebles que se han visto en la NBA. Delgado y con muy poco músculo en comparación a otros contemporáneos suyos como el gran Julius Erving, lo suyo era básicamente cuestión de talento, pero un talento inigualable. Anotaba desde cualquier posición con facilidad y elegancia, tenía un buen tiro que dominaba desde todas las posiciones, penetraba con facilidad y era el rey del finger-roll, ese último toque de dedos antes de dejar el balón en el aro, que tanto dominó también el Dr. J.
Llegó a dominar tanto el finger-roll, que lo utilizaba de formas inverosímiles, en bandejas imposibles y soltando el balón a cierta distancia del aro cuando le salía al paso algún pívot alto (intentando taponarlo), imprimiendo al balón un espectacular efecto que lo hacía elevar por encima de los defensores, para terminar entrando suavemente en la canasta.

Se decía que era capaz de tirar y tirar sin apenas cansarse, que te podía meter 40 puntos y no verle ni una gota de sudor en la frente, algo que junto a su rostro siempre serio e impasible, provocó que fuera apodado el Hombre de Hielo; apodo que es uno de los más míticos de la historia de la NBA.
George recaló en la legendaria ABA en 1972 (procedente de la universidad de Eastern Michigan), jugando sus primeros dos años en los Virginia Squires (donde compartió vestuario con un jovencito Julius Erving), para después fichar por los San Antonio Spurs, equipo en el que pasaría la mayor parte de su carrera y donde sería cuatro veces máximo anotador de la NBA (después de que desapareciera la ABA y los Spurs pasasen a formar parte de ella), algo solamente igualado por Allen Iverson y superado por Wilt Chamberlain y Michael Jordan.
Iceman fue 12 veces All-Star (3 veces en la ABA y 9 en la NBA), fue elegido 7 veces en el quinteto ideal del año en la NBA y es memorable y recordada su actuación en el partido All-Star de 1980, donde con 34 puntos y 10 rebotes lideró al Este hacia la victoria, siendo el MVP del partido.

Su época de gloria terminó a mediados de los 80, cuando los Spurs se deshicieron de él y terminó jugando una temporada en los Chicago Bulls; dejó la NBA, tuvo problemas con las drogas, jugó una temporada en el Banco di Roma, sus problemas de adicción fueron a peor, estuvo rehabilitándose y cuando estaba jugando en la CBA y terminando de rehabilitarse,... el TDK Manresa de la ACB llamó a su puerta; y el resto ya es historia.
Con 38 años, después de todos los problemas personales que estaba terminando de superar, con una condición física bastante pobre y ya de vuelta de todo, George Gervin jugó la última temporada de su carrera (mas bien media temporada) en Manresa, donde por suerte tuve la ocasión de verlo en directo varias veces. Debutó metiéndole 31 puntos al Cajacanarias, para terminar la temporada promediando 26 por partido; y lo más memorable, los play-offs de descenso, donde el TDK se jugaba la permanencia contra el Tenerife nº1, fue una eliminatoria de infarto que finalmente se decantó del lado manresano, gracias a una mítica canasta en el último segundo del "Lagarto" De La Cruz (por aquel entonces en Manresa) y donde brilló especialmente el gran Iceman, cuajando grandiosas actuaciones en todos los partidos de la eliminatoria y metiendo entre 31 y 43 puntos a lo largo de los cuatro partidos.

Considero un honor el haber podido disfrutar en directo de varios de los últimos partidos de la carrera del gran George Gervin, aquí en mi ciudad natal, salvando al equipo del descenso, dando clínics de baloncesto sobre el parquet día tras día y metiendo 31 puntos con 15 rebotes en su último partido antes de retirarse definitivamente. Todo un lujo, del que me considero un espectador privilegiado.

12 comentarios:

BPelaz dijo...

excelente una vez mas. simplemente un fenomeno este gervin. cuanta razon tienes al decir que ahora, con fisico y ya si tienes talento la leche, se puede jugar en la nba. por cierto, una fortuna la tuya el haberle podido ver en directo.

JR Sanchis dijo...

En aquella época había 7 jugaodores por equipo con grandes fundamentos técnicos y ahora encuentras un par o a lo sumo tres. Gervin fue enorme, igual que English, Dantley, Marques Johnson,Vandeweghe, Tripucka....

Mo Sweat dijo...

Si Big Ben, nunca me cansaré de decir que me considero afortunado por ello, lo veías jugar a cámara lenta, tranquilo, sin saltar mucho, pero nadie lo paraba, era algo parecido a lo que decían de Larry Bird, que pese a ser lento y en ocasiones saber lo que iba a hacer, nadie lo podía parar, eso es lo que yo llamo un don natural.
Y si Jr., completamente de acuerdo contigo, en aquella época abundaba el talento y para encontrar un jugador que viviera solamente de su físico había que buscar en el fondo de los banquillos (salvo algunas excepciones ilustres), en cambio ahora hay un montón de jugadores importantes que viven básicamente de su físico; en fin, los tiempos cambian y no siempre para mejor, ya que si vas matando el talento, estás condenando un poco lo que ha hecho grande a este deporte.

Bias dijo...

Pués sí, menudo lujazo. Yo por entonces posiblemente ni existiera
¿sería el año 87 o 88, no?

Rula por ahí una foto curiosa hecha en el 50 aniversario de la NBA de Gervin apoyado sobre dos balones de hielo. Gran apodo, para un gran jugador, y terrorífico anotador

Mo Sweat dijo...

Saludos.
Concretamente era la temporada 1989-90 y Gerorge fichó a media temporada, sustituyendo a Boban Petrovic, alero balcánico que no terminó de cuajar y que fue sustituido en un intento de cambiar la dirección del equipo, que iba camino del descenso.

costalgaraldals dijo...

Gracias por post como estos ¡¡¡¡
Lo del asunto de las drogas no estaba seguro, lo discutiamos con Drazgon cuando publicamos a esta leyenda, pero no lo sabia al 100 %, aclarado queda.

Mo Sweat dijo...

Y gracias por posts como los vuestros también, Costas.
Lo del problema de las drogas lo se de primera mano, no solo porqué me acuerdo que se dijo en su momento, sino porqué conozco a alguien que compartió vestuario con él en aquel TDK y me contó algunas anécdotas, como por ejemplo, que cuando vino aquí aun estaba en proceso de desintoxicación y asistía en ocasiones a un centro de ayuda para casos así, algo que lo engrandece aun más y demuestra lo bueno que era, triunfando en esas condiciones. Después de esa temporada se retiró y pasó a desempeñar un cargo dentro de la organización de los Spurs, lo menos que podían hacer en San Antonio para una leyenda de su historia tan grande como Iceman.

Juanejo dijo...

buah! me levanto de la silla. vaya cacho de entrada!! es para sentirse privilegiado y orgulloso de ver en directo a ese pedazo de megacrack! unas de las manos mas sutiles de la historia. Gracias por habernos trasmitido todo lo que sentiste ese dia. gracias crack!

Mo Sweat dijo...

Un placer para mi poder transmitirlo y compartirlo; y gracias a todos vosotros por leerlo y darle más sentido al hecho de escribirlo.

Maverik dijo...

Enorme como siempre Mo.

El único "pero", es q no has dicho algo q debe ser recordado: en Manresa, The Iceman no sólo anotaba muchísimo sino q además lo hacía con aciertos superiores al 60% en tiros de campo... lo dicho, crack total.

Mo Sweat dijo...

Saludos Maverick.
Si, sus porcentajes de tiro fueron muy buenos para un jugador de sus características; y no solo eso, en muchos partidos cogió más de 10 rebotes, incluido el último y decisivo de los play-offs, donde capturó 15. Y eso que ya no saltaba y parecía que jugaba a cámara lenta, lo dicho: un auténtico super-crack.

Wilt dijo...

Espectacular post que no había visto. No tengo más que comentar excepto que admiro a los evrdaderos cracks, y este era dde lo mejorcito. Siempre ha habido mucho matado que llegaba a europa y daba vergüenza, Geroge en aquellas condiciones demostró que era un fuera de clase. Sin duda que fue un privilegio mo, porque a parte de ver a uno de los mejores viste a una leyenda del baloncesto, cunado el baloncesto era balonceto.