Muy probablemente los más grandes reboteadores que la historia del baloncesto haya visto jamás, en términos generales, sean Wilt Chamberlain, Bill Russell, Wes Unseld, Elvin Hayes, Moses Malone, Charles Barkley y Dennis Rodman... Más o menos, con el posible añadido de alguno más. Pero el rebote es un auténtico arte (a pesar de que a algunos no se lo pueda parecer y lo acostumbren a atribuir básicamente a leñadores y fajadores) y los reboteadores defensivos más destacados no siempre están necesariamente entre los mejores reboteadores ofensivos. En realidad son dos artes distintos, con ciertas particularidades distintas y maestros distintos.
Y hoy, en esta sexta entrega de "Face to face", vamos a centrarnos en el rebote ofensivo y sus propios y particulares maestros... Y jamás, a lo largo y ancho de la historia del baloncesto, han habido dos maestros tan grandes del rebote ofensivo (con permiso de un maravilloso lunático, bajito y redondo, llamado Charles Barkley) como Moses Eugene Malone y Dennis Keith Rodman.
Tanto Moses como Dennis fueron reboteadores puros; maestros de la intuición y la colocación, luchadores natos y estudiosos del propio arte de rebotear... Nada que ver con físicos superdotados tipo Wilt Chamberlain o Shaquille O'Neal, cuya capacidad para rebotear les venía de serie, gracias a su superioridad física sobre todos los rivales. En el caso de Moses el talento reboteador fue inmediato (probablemente más innato), pues antes incluso de mejorar otros aspectos técnicos, fundamentos y, en definitiva, hacerse mejor jugador de baloncesto, ya era un reboteador excelso. Dennis, por el contrario, siendo como ya era un gran jugador defensivo al principio de su carrera, sufrió un punto de inflexión a principios de la década de los 90 que lo llevó a convertirse en el reboteador más espectacular que ha visto el baloncesto en, al menos, las últimas dos décadas y media de su historia.
Aunque el talento de Moses pueda considerarse más innato (o precoz), ambos fueron dos grandes estudiosos del arte de rebotear. Moses, en su adolescencia, ya pasaba mucho tiempo estudiando la trayectoria de los tiros de sus compañeros de juego en los playgrounds de su Petersburg natal, con la intención de poder intuir con mayor facilidad la trayectoria de los rebotes. Dennis, por su parte, también terminó convirtiéndose en todo un estudioso del rebote y la trayectoria de los tiros de sus compañeros y rivales, aunque fuera con su carrera profesional ya empezada. Otros aspectos fundamentales, tanto en Malone como en Rodman, y por extensión en el arte del rebote ofensivo, son la determinación, el tesón, el instinto y el timing de salto, lo cual nos establece muchos paralelismos con la segunda entrega de esta colección de posts (el instinto taponador), pues no existen dos especialidades en el baloncesto que posean mayor similitud en sus requerimientos fundamentales para llegar a ser grandes maestros como el tapón y el rebote ofensivo.
Entre tantas similitudes entre ambos, existe una diferencia sustancial que probablemente decante ligeramente la balanza en favor de Moses, pues mientras éste era uno de los mejores jugadores ofensivos de la liga y debía anotar 25 o 30 puntos por noche, con todo el desgaste y atención de las defensas rivales que ello conlleva, Dennis, eminentemente un especialista defensivo y reboteador, podía desentenderse del balón y concentrarse durante el partido entero en el rebote (al menos en ataque), de ahí que lograra la marca de rebotes totales más alta desde Wilt Chamberlain. Aunque la principal diferencia entre ambos (porque sus diferencias técnicas y de recursos ofensivos no nos interesan en este post) radica en la condición atlética; mayor en Rodman, aunque compensada por la menor altura de éste (2,01 m. de Rodman por 2,08 m. de Moses)... Y es que ni un ala-pívot de dos metros pelados, aunque fuera un gran atleta, ni un pívot de 2,08 sin un físico privilegiado como el de otros grandes centers de la historia (y encima con las manos pequeñas), lo tenían inicialmente fácil para poder convertirse en los maestros absolutos, históricamente hablando, del rebote ofensivo... Pero ahí radica la mayor grandeza de nuestro amado baloncesto, y es que en ocasiones el corazón puede superar incluso a los atletas más superdotados.
Y hoy, en esta sexta entrega de "Face to face", vamos a centrarnos en el rebote ofensivo y sus propios y particulares maestros... Y jamás, a lo largo y ancho de la historia del baloncesto, han habido dos maestros tan grandes del rebote ofensivo (con permiso de un maravilloso lunático, bajito y redondo, llamado Charles Barkley) como Moses Eugene Malone y Dennis Keith Rodman.
Tanto Moses como Dennis fueron reboteadores puros; maestros de la intuición y la colocación, luchadores natos y estudiosos del propio arte de rebotear... Nada que ver con físicos superdotados tipo Wilt Chamberlain o Shaquille O'Neal, cuya capacidad para rebotear les venía de serie, gracias a su superioridad física sobre todos los rivales. En el caso de Moses el talento reboteador fue inmediato (probablemente más innato), pues antes incluso de mejorar otros aspectos técnicos, fundamentos y, en definitiva, hacerse mejor jugador de baloncesto, ya era un reboteador excelso. Dennis, por el contrario, siendo como ya era un gran jugador defensivo al principio de su carrera, sufrió un punto de inflexión a principios de la década de los 90 que lo llevó a convertirse en el reboteador más espectacular que ha visto el baloncesto en, al menos, las últimas dos décadas y media de su historia.
Aunque el talento de Moses pueda considerarse más innato (o precoz), ambos fueron dos grandes estudiosos del arte de rebotear. Moses, en su adolescencia, ya pasaba mucho tiempo estudiando la trayectoria de los tiros de sus compañeros de juego en los playgrounds de su Petersburg natal, con la intención de poder intuir con mayor facilidad la trayectoria de los rebotes. Dennis, por su parte, también terminó convirtiéndose en todo un estudioso del rebote y la trayectoria de los tiros de sus compañeros y rivales, aunque fuera con su carrera profesional ya empezada. Otros aspectos fundamentales, tanto en Malone como en Rodman, y por extensión en el arte del rebote ofensivo, son la determinación, el tesón, el instinto y el timing de salto, lo cual nos establece muchos paralelismos con la segunda entrega de esta colección de posts (el instinto taponador), pues no existen dos especialidades en el baloncesto que posean mayor similitud en sus requerimientos fundamentales para llegar a ser grandes maestros como el tapón y el rebote ofensivo.
Entre tantas similitudes entre ambos, existe una diferencia sustancial que probablemente decante ligeramente la balanza en favor de Moses, pues mientras éste era uno de los mejores jugadores ofensivos de la liga y debía anotar 25 o 30 puntos por noche, con todo el desgaste y atención de las defensas rivales que ello conlleva, Dennis, eminentemente un especialista defensivo y reboteador, podía desentenderse del balón y concentrarse durante el partido entero en el rebote (al menos en ataque), de ahí que lograra la marca de rebotes totales más alta desde Wilt Chamberlain. Aunque la principal diferencia entre ambos (porque sus diferencias técnicas y de recursos ofensivos no nos interesan en este post) radica en la condición atlética; mayor en Rodman, aunque compensada por la menor altura de éste (2,01 m. de Rodman por 2,08 m. de Moses)... Y es que ni un ala-pívot de dos metros pelados, aunque fuera un gran atleta, ni un pívot de 2,08 sin un físico privilegiado como el de otros grandes centers de la historia (y encima con las manos pequeñas), lo tenían inicialmente fácil para poder convertirse en los maestros absolutos, históricamente hablando, del rebote ofensivo... Pero ahí radica la mayor grandeza de nuestro amado baloncesto, y es que en ocasiones el corazón puede superar incluso a los atletas más superdotados.
20 comentarios:
Feliz año a todos
No entraré a discutir sobre el trabajo/rol de uno y otro, sus aptitudes y capacidades, pero el aspecto "lúdico" que Rodman conseguía imprimirle al deporte de mas alto nivel hizo que mucha gente se aficionase a la NBA. Impagables los tiros libres con Frank Brickowski (https://www.youtube.com/watch?v=htRsHwtsWic), entre otras muchas acciones.
Pero que no nos engañen sus payasadas. Dentro de la cancha era un profesional constante y trabajador, y que si recibía los inputs adecuados (ahí tan importante la química, el respeto y el saber valorar a cada cual según su aportación al conjunto), se convertía en ese INTANGIBLE (en mayúsculas) del que siempre se habla y es el que hace que, mas allá de las estadísticas, un equipo sea mejor que otro.
A modo de ejemplo, recuerdo un anuncio de Converse en el que decía: "mientras tu te estabas fijando en mi pelo, yo ganaba mi cuarto anillo".
Saludos
te ha faltado Felipe Reyes ;-)
un saludo
Solo puedo preguntarme, si jugaran los dos en un mismo equipo (hablando en presente)... ¿quien sería el que cojería más? ¿no bajaría el ratio de rebotes ofensivos del equipo donde jugaran ? ... porque estarían medio partido chocando los dos al recojer los despojos del aro ¡¡¡
Me quedo con Rodman, solo por el buen rato que me hacia pasar viendole jugar, siempre me sorprendia, conseguia que mi admiración creciera, siempre alcanzaba ese "poquito" más para que yo dijera: ¡¡¡ Que cabrón ¡¡¡ (CON RESPETO, CLARO).
Los dos que podrían haber estado en el mismo equipo arrasando las zonas rivales eran Malone y Barkley, pero algún iluminado quiso dejar su impronta y deshizo un tándem demoledor.
Coincido punto por punto con el comentario de Nique_is_better sobre Rodman. Jordan le soportaba en su equipo porque aportaba muchas, muchas cosas. Ah, y no os olvidéis de Alfonso Reyes, el hermano mayor era otro crack del rebote ofensivo.
Un saludo.
Feliz Año, Nique.
Tremenda la frase que comentas del anuncio de Converse, y es que demuestra a la perfección lo que era Rodman, excentricidades aparte.
No se cuantas veces hemos recordado aquel affair entre Rodman y Brickowski... Y me parece que no será la última... Cruella De Vil, Cruella De Vil, ¡¡Que espanto Cruella!!
Saludos, Marcos.
Felipe tiene su mérito también, si señor, vaya crack.
Saludos, Costas.
Ver a un equipo con Moses y Rodman juntos sería un sueño para mi. Hasta un equipo con grandes pívots defensivos acabaría desquiciado, pues si no capturaba el rebote ofensivo uno lo haría el otro... Pagaría por verlo.
Saludos, Fat.
Harold Katz nunca va a pagar lo suficiente por lo que le hizo a Phila con el traspaso de Moses... Pasaron de ser un equipo candidato al anillo a prácticamente uno de primera ronda de playoffs. Encima Julius estaba a punto de retirarse y Toney ya había acabado deshauciado por las lesiones, con lo cual el bueno de Sir Charles terminó más solo que la una, con apenas el veterano Cheeks en la posición de base y poco más.
Alfonso también era tremendo.
Rodman a veces cogía el rebote ofensivo y se salía de la zona para pasar la bola... Por eso acababa partidos con 3 puntos y 19 rebotes. Eso sí, con un 100% de tiros de campo.
Saludos, Pedro.
Lo hacía a menudo, especialmente en los Bulls. Era capaz de no mirar ni el aro en todo el partido y de salirse de la zona cada vez que capturaba un rebote ofensivo y después tirarse un triple que no tocaba ni aro en el momento menos esperado... Un crack!
Dios mio Mo, hay un rumor fuerte que los Sonics podrían volver a ver la luz (via Kings de Sacramento).
Esto es la mejor noticia que he leido desde la posible retirada de David Stern ¡¡¡¡
Go Sonics ¡¡¡
Por un 2013 verde ¡¡¡
@costalgaraldals pues si, según parece un grupo empresarial de Seatles ha comprado la franquicia de Sacramento y lo lógico es que se la lleven a Seattle...peroooo, todo eso necesita el visto bueno de David Stern.....
Maverik says,
En primer lugar, bravo por el post, muy bonito, como siempre. Quizás hubieras podido añadir a Ben Wallace cuando citas a los grandes reboeadores. Pequeño (205 cm para un center es pequeño) pero todo corazón: para mi Big Ben debe estar entre los más grandes reboteadores y taponadores.
En segundo lugar, felicitar a Nique. ¡Su comentario me ha emocionado! Q crack.
Y en tercer lugar, felicidades para el crack de Costalgaraldals. The emerald city once again? Aunq menuda ijusticia cuando Durant and company ganen un anillo...
Saludos cracks
Saludos, Costas.
Pero lo que es triste que sea a cambio de que a otro equipo le ocurra lo mismo que les ocurrió a ellos en su momento... Y es que los Kings siempre tendrán un rinconcillo asegurado en mi corazón, aunque solo sea por C-Webb.
Lo que está claro es que quién la sigue la consigue y puede que finalmente volvamos a tener a los Sonics ahí... :¬)
Esperaremos a ver si se confirma.
Saludos, Marcos.
David Stern es un poco como Juan Palomo... Al final todo depende de lo que el diga, guise o coma... ;¬)
Saludos y grcias, Mav.
Sin duda Big Ben Wallace podría mencionarse entre los más grandes reboteadores.
El rebote, de todos modos, es uno de los aspectos en los que la inteligencia es más importante que el físico, aunque evidentemente si mides 2,15 tienes alguna ventaja. Por ejemplo, Rafa Vecina, que de acuerdo que medía 2,05 era un muy buen reboteador, considerando que era -a nivel del baloncesto profesional- prácticamente medio cojo. E incluso bases como Creus tenían temporadas de 5 rebotes de media con 1,76. Y de Fat Lever no hablo porque sacaría los colores a muchos pivots de la NBA actual...
Totalmente de acuerdo con Nique_is_better. Mucho cachondeo y tal, pero Rodman en la pista era el puto amo con perdón...
Para mí el MVP de las finales de 1996.
Mítica la anécdota que se contó cuando fue fichado por los Bulls y apareció por un entrenamiento mientras Jordan y Pippen tiraban a canasta. Cuando le cayó un balón y se lo devolvió, y le dijeron que tirase, dijo que no, que para eso ya estaban ellos, él había llegado para coger los rebotes. ¡Crack!
Creo que no hace falta que diga con cual me quedo de los dos... :) reconociendo por supuesto la categoría de Moses.
Ah, y por supuesto aunque fuera de la NBA (por los prejuicios yankees), lo de Felipe Reyes y el rebote tampoco tiene nombre.
Saludos Mo, y feliz 2013 para todos.
Saludos, Pedro.
Vaya nombres me citas!!
Creus era la inteligencia hecha jugador de baloncesto, y eso se notaba en todos y cada uno de los aspectos del juego, incluido el rebote.
Y de Fat Lever ya hemos hablado por aquí en varias ocasiones, pues lo considero prácticamente el jugador más infravalorado de todos los tiempos.
Saludos, Jorge.
Yo también estoy de acuerdo en lo del MVP de Rodman; fue el jugador más determinante de aquellas finales.
Feliz 2013.
simply stopping by to say hi
¡Hi!
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