miércoles, 22 de febrero de 2012

Celebrating Black History Month 2012: Thrilla in Manila

1 de Octubre de 1975, Manila (Filipinas). En el Coliseo Araneta de Ciudad Quezón, Joseph William Frazier estaba sentado en su esquina del cuadrilátero, literalmente destrozado, en todos los sentidos. Era el descanso entre el 14º y el 15º asaltos, cuando Eddie Futch (su preparador), tratando prácticamente de salvarle la vida, le dijo: ¡Joe, voy a tirar la toalla!


A lo que Smokin' Joe respondió: ¡¡No, lo quiero, jefe!!... Refiriéndose al 15º asalto. El ambiente era tremendamente asfixiante, la temperatura superaba los 40 grados y Eddie le lanzaba una penetrante mirada a Joe; una mirada repleta de admiración y orgullo, pero también de miedo e incredulidad, pues Joe, a pesar de su tesón, parecía al borde de la muerte...


Al otro lado del cuadrilátero, el gran Muhammad Ali, visiblemente más entero que Joe Frazier, a pesar del tremendo castigo sufrido a lo largo de los 14 asaltos, pero también al límite de sus fuerzas y casi de la cordura.


La pelea estaba resultando apoteósica. Ambos mitos del boxeo habían llegado a Manila con un empate técnico, pues sus dos enfrentamientos precedentes se habían resuelto con una victoria para cada uno. Además, su rivalidad no hacía más que aumentar día a día, especialmente debido al carácter de Ali, siempre provocador, charlatán y acostumbrado a mofarse siempre que podía de todos sus rivales... Y muy especialmente de Joe.


Eddie, a pesar de las súplicas de Joe para que no detuviera el combate, y tras comprobar que Frazier, además, estaba completamente ciego, se decidió... Y le dijo: Joe, nadie olvidará jamás lo que hiciste hoy aquí.


Mientras, Ali, completamente hundido, tanto física como psicológicamente, le decía a Angelo Dundee, su entrenador: Quitadme los guantes, no puedo seguir... Sin duda aquel combate les había provocado a ambos un desgaste y un castigo tremendos, superiores a cualquier capacidad humana.


Antes incluso de que Angelo pudiera reaccionar, la toalla lanzada por Eddie sobrevolaba el ring, planeando melancólicamente hasta posarse suavemente en el suelo del cuadrilátero, rompiendo el alma del mayor guerrero que se encontraba en aquella arena y decidiendo el curso de la historia del boxeo y del más legendario de todos los combates.


Ali estaba incrédulo, de repente seguía siendo el campeón, el más grande, pero no le quedaban fuerzas ni tan solo para celebrarlo, más bien las justas para dar gracias por seguir vivo... Lo que le pasó por la cabeza en aquellos momentos a Joe Frazier, dudo mucho que se pueda explicar con simples palabras.

Tan dura fue la batalla, que son muchos los que afirman que la enfermedad degenerativa que lleva años acosando a Muhammad Ali está directamente relacionada con aquel combate.

Joe Frazier jamás se recuperó de aquella derrota, no volvió a ser el mismo, acabó retirándose por la puerta de atrás y cuentan que pasó muchos años obsesionado y contándole a todo el mundo la misma historia; que él no había perdido el combate de Manila...

Son muchos los casos en que el destino y la historia del deporte no han sido justos con algunos ilustres protagonistas; desde los Sacramento Kings de Chris Webber hasta la selección de Fútbol de Brasil de la era Sócrates y Zico, pasando por muchos más, pero en mi opinión el caso más sangrante es el de Joe Frazier...

...¿Sería Muhammad Ali considerado de forma tan unánime como el más grande si hubiera perdido ese combate?... Joe Frazier tendría dos victorias por una de Ali en sus enfrentamientos personales, lo cual cambiaría muchas cosas...


Este post está dedicado a la memoria de Smokin' Joe Frazier; se lo debía desde el pasado 7 de Noviembre. Joe dijo en una ocasión: Quiero ser recordado como un boxeador que jamás retrocedió... Y así serás recordado, Joe, como el más grande; para mi fuiste el verdadero campeón en Manila, sin ninguna duda. Descansa en paz.

jueves, 16 de febrero de 2012

Celebrating Black History Month 2012 - Desde la HRMSJ: Stax vs. Motown


Si el año pasado celebramos el Black History Month con aquella colección (fotográfico/histórico/musical) de posts titulada African-american Music Portraits, este año la celebración se va a limitar a dos únicos posts, pero os puedo asegurar que, sobre todo en este primero, he puesto toda la carne en el asador... Y es que el tema da para rato; me refiero al eterno debate Stax vs. Motown, los dos grandes sellos de la historia clásica del Soul.

A los que sois un tanto ajenos a la música Soul, esta rivalidad Stax vs. Motown puede sonaros a chino, pero lo cierto es que representa una especie de "duelo de esencias" en el cual han estado inmersos muchos amantes del Soul y el Rythm & Blues desde hace décadas... Para explicarlo de forma breve y directa, solo deciros que son los dos sellos discográficos (aunque es necesario señalar que no fueron los únicos) más representativos e icónicos de la época dorada del Soul (décadas de los 60 y 70).

La base de esta rivalidad radica en la esencia de ambas discográficas; el nombre de Stax siempre ha estado asociado al Soul más puro, más orgánico; en definitiva, a la verdadera esencia de la música afroamericana. Mientras que el nombre de Motown, por el contrario, siempre va asociado al proceso de comercialización del Soul, a la llegada del Soul a la inmensa mayoría de oídos blancos; en definitiva, al punto donde el Soul se comenzó a fusionar con el Pop y empezó a copar listas de éxitos.


La sede de Stax Records (Memphis).

Explicado a grandes rasgos, esta sería la gran diferencia entre ambas compañías... Pero en este mundo no todo es blanco o negro, con lo cual dentro de la historia de ambos sellos, existen muchas excepciones que no hacen sino poner en entredicho algunos de estos clichés... Las principales de estas excepciones vienen en forma de dos de los nombres más legendarios de la historia del Soul, nada más y nada menos que Stevie Wonder y Marvin Gaye, ambos surgidos del sello Motown y considerados unánimamente como dos de los artistas más grandes, fundamentales e innovadores de toda la historia del Soul.

Ambas compañías surgieron más o menos por la misma época. Motown fue fundada el 12 de Enero de 1959 (en Detroit) por el mítico Berry Gordy, aunque inicialmente con el nombre de Tamla Records. Berry Gordy era un auténtico apasionado de la música que antes de emprender su sueño en Tamla-Motown, ya había conseguido escribir algún que otro tema para Jackie Wilson y para The Miracles. El origen de Stax se remonta a 1957 (en Memphis), cuando Jim Stewart (curiosamente un músico blanco, teniendo en cuenta que Stax es el sello que se asocia al Soul más puro), junto a su hermana Estelle Axton, fundaron el sello Satellite, que en 1961 cambió el nombre a Stax (fusión de las iniciales de sus dos apellidos). Al principio el sello también publicó algunos temas de Rockabilly, aunque pronto se centró plenamente en el Soul.

Berry Gordy frente a la sede de Motown Records (Detroit).

A continuación vamos a realizar un breve repaso en forma de vídeos musicales para poder comprender mejor cuales eran las principales diferencias entre ambos sellos... Aquí tenéis el que puede considerarse como el primer gran éxito del sello Motown:


Y aquí el primer éxito del sello Stax, aunque todavía bajo el nombre de Satellite:

Tres de los primeros éxitos de Motown:

Y tres de los primeros éxitos de Stax:


Como hemos podido comprobar, Motown apostó desde el primer momento por un Soul muy "poppy" y pegadizo, con el claro objetivo de llegar lo más rápido posible a todos los oídos, tanto negros como blancos; mientras que Stax, en sus inicios, incluso grabó mucho tema instrumental y se ciñó en mayor medida a las raíces de la música negra.
Sam & Dave grabando en los estudios de Stax.

Pero vamos con más temas de ambos sellos... Primero cinco éxitos de Motown de mediados de los 60, época de máximo apogeo y efervescencia del Soul:

Y ahora cinco éxitos de Stax de la misma época:


Diana Ross & The Supremes en plena gira.

Dejando ya aparte los temas instrumentales de Stax y centrándonos en temas más vocales, aquí hemos podido comprobar como realmente hay bastante de cierto en los clichés antes mencionados. El sonido Stax, por lo general, estaba dominado por voces que mantenían en mayor medida sus raíces Gospel y Blues y por sonidos más orgánicos que terminaron desembocando en el Funk, mientras que el sonido Motown, que cada vez era más comercial, conseguía llegar ya a los hogares de los blancos con sus melodías dulzonas y pegadizas, aunque desengañémonos, no exentas de calidad.

En la década de los 70 la cosa continuó más o menos por los mismos derroteros, con grandes éxitos de Motown como estos:


Y éxitos de Stax como estos:


Avanzando por la década de los 70 y dirigiéndonos hacia la de los 80, llegamos progresivamente al declive de ambas compañías... La época dorada del Soul ya había pasado y tras el auge, primero del Funk y luego de la música Disco, en los 70, pasamos a unos 80 donde triunfaba una música cada vez más comercial. Quizás por ello, a pesar del declive, Motown pudo ir trampeando y logró mantenerse, aunque evidentemente con mucho menor peso específico e influencia que en su época dorada. Stax, por otro lado, no tuvo tanta suerte y en 1977 fue absorbida por Fantasy Records, poniendo punto y final a una de las eras más importantes de la historia del Soul.

El gran Otis Redding ante su público.

* Algunos datos importantes y curiosos:

- Stax, como compañía más pequeña, siempre estuvo asociada a Atlantic Records, que fue su distribuidora y que también contaba en su haber con nombres muy importantes del género, como Ray Charles, Aretha Franklin o The Drifters.
- El primer paso del futuro declive de Stax, llegó el 10 de Diciembre de 1967, cuando su máxima estrella, Otis Redding, falleció en un fatídico accidente de aviación... Pocos artistas han causado una influencia tan grande en la historia de la música en un periodo de tiempo tan relativamente breve como Otis Redding, el Rey del Soul.
- En los años 80, Motown llegó al summum de la comercialidad con artistas como Lionel Richie, Diana Ross (ya en solitario) o DeBarge, pero curiosamente, en los 90 y en plena efervescencia del New Jack Swing o Soul/Hip Hop, el sello apostó por artistas con grandes voces que volvían en mayor medida a las raíces del Soul, como Brian McKnight, Boyz II Men o Johnny Gill... Curioso.
- Como mencionábamos al principio del post, Marvin Gaye y Stevie Wonder fueron las dos grandes excepciones de Motown en cuanto a estilo musical. Berry Gordy era un tipo muy listo y ambicioso y de todos es conocido que obligaba literalmente a sus artistas a realizar temas muy pegadizos y comerciales, desechando a menudo temas que, por decirlo de algún modo, hubieran sido más propios de Stax, es decir, que bebían en mayor medida de las raíces del Blues y el Gospel. Ni Marvin ni Stevie se libraron de ello en sus inicios, para nada, pero su enorme talento era incontenible y Berry Gordy, como siempre más listo que nadie, supo que tenía que hacer una excepción con ellos (tras haber tenido ya varios encontronazos con ambos) o de lo contrario estaba condenado a perderlos... Solo así se puede entender el rumbo que tomó la música de ambos genios de la Motown ya entrados los 70... Unas buenas muestras de ello:


Unos jóvenes Stevie Wonder y Marvin Gaye ensayando.

- Un dato muy revelador es que Motown también fue denominada como "Hitsville", mientras que Stax fue apodada "Soulville" (lo cual podéis comprobar en los mismísimos letreros de sus sedes, en las fotos del principio del post), en honor a sus filosofías musicales.

Tras todo esto, permitidme haceros una pregunta: ¿Stax o Motown?

* Bueno, no, antes os emplazaré a la opinión de algunos amigos y amantes de la música Soul, o simplemente amantes de la música en general, que han accedido a participar en este ejercicio musical, brindándonos su opinión al respecto. Las preguntas que todos ellos van a responder a continuación son básicamente dos, ¿Stax o Motown? y ¿Por qué?:

> Jesús, del blog MAGIASOUL: Es una difícil elección teniendo en cuenta que en ambos labels el latido del Soul se encuentra presente y vivo a pesar de los años. Aunque el sonido Stax es más rudo y primitivo, próximo al originario RnB y Gospel, y más cercano a mis ideales musicales..., me decanto por la Motown, sobre todo al poner en la balanza un mayor número de artistas que son de mi preferencia. Artistas como Marvin Gaye, The Temptations, o mi preferido -aunque no sea representativo del sonido Motown- Stevie Wonder, inclinan esa balanza hacia ese sonido.

> Sergio, del blog PUERTATRAS: Me quedo con Motown. ¿Por qué? Tampoco lo sé muy bien, porque esta es la típica pregunta de si quieres a papá o a mamá. Ambas definen desde su estructura y visión el desarrollo comercial de la música negra en Estados Unidos interpretada por intérpretes afroamericanos y no como un sucedáneo fabricado por blancos para blancos. Ambas con su sello y su estilo y lugares comunes rompieron barreras culturales. Considero que Otis Redding es una de las voces más representativas del Siglo XX y ese es un punto muy favorable para Stax. Su prematura muerte fue un golpazo y siempre me desvelo pensando en las canciones que podría haber regalado a nuestro imaginario si hubiera seguido vivo. Pero considero que la repercusión que han tenido las estrellas de la Motown hasta nuestro día (Michael Jackson es su inmortal heredero) tienen mayor vigencia con la explosión de Beyoncé o Rihanna, por poner ejemplos planetarios, que considero que si hubieran vivido artísticamente en los 70 habrían firmado por Smokey Robinson. ¿Recordamos Dreamgirls? La regeneración del "Sonido Motown" es constante y permanece latente en la marca. Y aunque basándome en esta generalidad, no quiero olvidar lo que se adentra por mi cuerpo cuando escucho a Marvin Gaye o el Stevie Wonder más Funky.

> Josu Msoul, del blog MUSICASOUL: Siempre me ha parecido esta eterna batalla una polémica estéril, como cualquier otra disputa sobre gustos musicales acaba siendo absurda. Ambas etiquetas nos regalaron en la década de los sesenta (y parte de los setenta) la mejor música Soul jamás hecha. Afirmar, como hacen los "puristas" del género, que el Deep Soul de la Stax es superior al Pop/Soul de la Motown equivale a afirmar que Otis Redding es mejor que Stevie Wonder, Isaac Hayes mejor que Marvin Gaye, Sam & Dave mejores que The Temptations, y podría seguir y seguir... Todos estos artistas son igualmente grandes, me resulta totalmente imposible ordenarlos. La música Soul es muy grande precisamente gracias a las aportaciones que al sonido original se hicieron desde diferentes enfoques o sensibilidades en Detroit, Memphis, Chicago, Nueva York, Filadelfia, Nueva Orleans...

En todo caso, si se me fuerza finalmente a elegir tengo claro que si busco un subidón de adrenalina me inclino por la sección rítmica, el sonido más sucio, molesto, crudo, funky y espontáneo de la factoria de Memphis. El Gospel, el Blues, el sudor, la robustez y su propuesta desgarradoramente emocional forman parte del ADN del Deep Soul. Me enamora ese sonido más orgánico conformado a base de la sección de metales, batería, guitarra, bajo y órganos Wurlitzer y Hammond, Stax sería mi opción. No obstante, si busco otras sensaciones (baladas o dance), si te encuentras en otro estado de ánimo, buscaría el auxilio de un sonido más poppy, más suave, más pulido, con grandísimas composiciones y exhuberantes arreglos orquestales. En ese caso mi elección siempre sería Detroit.

> Jordi, del blog ALMASOUL: Recuerdo que cuando leí "Sweet Soul Music: Rhythm & Blues and the Southern Dream of Freedom" de Peter Guralnick, quizá la biblia de la música Soul, me llamó mucho la atención que no se dedicara ni una sola página a hablar de Motown. Mi sello favorito entonces. Viniendo de un libro tan importante tomé buena nota. Además, recuerdo ese libro como un punto de inflexión hacia el descubrimiento de otra música Soul.

Ahora me parece evidente algo que en aquel momento no me lo parecía del todo, Motown tuvo un sonido más Pop, menos característico. En cambio Stax nos dejó una música Soul más auténtica, más cercana a la definición de Soul. Si uno contrasta canciones importantes de los dos sellos discográficos, fácilmente puede llegar a la misma conclusión. Sinceramente, es casi imposible que me decida entre los dos, porque aunque Stax representa lo más verdadero de la música Soul, por otro lado en Motown cantantes como Marvin Gaye o Stevie Wonder y otros dejaron un legado demasiado grande como para olvidarnos de ellos. Ahora bien, en Motown casi todas las grabaciones se sometieron a un mismo rodillo en lo que a sonido y arreglos se refiere, para hacerlos más digeribles para el gran público. Claro, esto tiene como consecuencia que hoy en día Motown sea más conocido que Stax para la mayoría de los amantes de la música en general e incluso que se asocie Soul directamente a Motown, algo que personalmente considero que tiene mucha importancia. Por otra parte, siempre he tenido la impresión de que Stax contó con más talento que Motown, ¿los artistas de Stax en Motown habrían sonado peor? Pues no lo sabremos, pero seguramente sí diferentes. Para acabar, aunque para mí esta decisión depende más de ciertas canciones o artistas y no tanto del sello discográfico en sí, me quedaría con Motown porque fue el primer sello discográfico que me atrapó. Luego vino Stax y me abrió los ojos. Dicen que uno nunca olvida su primer amor, ¿verdad? Yo tampoco.

> Juan Carlos, del blog SALEELSOUL: Para mí no tiene color la comparación, por eso a la sede de Stax se la conocía como Soulville y a la de Motown Hitsville. Los primeros sólo hacían Soul y los segundos sólo pretendían hacer éxitos, o lo que es lo mismo, hacer dinero y para ellos tenían también sus departamentos de Televisión y de Cine, llegando a llamarse Motown Industries.

En cuanto a la música, que es lo que interesa, Stax es igual a Soul, sólo hay que escuchar I´ve Been Loving You Too Long To Stop Now, de Otis Redding, I´d Rather Drink Muddy Water de Johnnie Taylor, Wishes And Dishes de las Sweet Inspirations o Woman To Woman de Shirley Brown para saber de qué estamos hablando........ La música de Motown es una mezcla de Pop-Soul que iba dirigida a todo el mundo, blancos y negros. No era descarnada y no "salía del alma", era, salvo excepciones, música y letras pegadizas que se hacían como churros. De hecho a los artistas que no alcanzaban éxito rápido se les daba el pasaporte o se les relegaba a subsellos. Artistas como Mable John que tuvieron un éxito relativo en Stax, cuando se pasaron a Motown desaparecieron completamente. Kim Weston que en Motown hacía música "para la joven américa", casi música chicle y empalagosa con Marvin Gaye, grabó el album Kim Kim Kim en Stax en 1970 y solo hay que escuchar el tema Penny Blues para darse cuenta del cambio brutal que dio a su música.

A fín de cuentas, soy de Stax. Me encantan los Mad Lads, los Temprees, los Dramatics, las Emotions, los Soul Children o los Newcomers. Motown me gusta pero mucho menos. Quitando Temptations y poco más el resto no me llega tanto como los artistas de Stax.

> Charlie, del blog BASKET, CARS, GIRLS, BEER... AND ROCK N' ROLL!!!: En el eterno debate entre Stax-Atlantic o Motown, debería ser consecuente con mis primeros gustos musicales y, sobre todo, con los vinilos que guardo celosamente en un cajón. Por lo tanto me decantaría por el sonido Stax, aunque posiblemente por un margen mucho más estrecho que hace unos años.

Razones: Por las mismas razones por las que me gusta más el Elvis de los 50 que el Rey edulcorado de los 60; porque me gusta Little Richard y no Pat Boone; The Coasters mucho más que The Four Seasons de Frankie Valli y, sobre todo, porque soy de los Stones y no de los Beatles.

La historia de la música Soul está vinculada principalmente e estas dos compañías, de la misma manera que lo está a la lucha contra la segregación racial. Ambas tuvieron un papel relevante en las reivindicaciones de la población afroamericana aunque, en mi opinión, de muy distinta manera.

El sonido sureño de Stax, y distribuido por la neoyorquina Atlantic, era un sonido puro, sin artificio, indómito y desafiante. Era un sonido inimitable, era la expresión con la que la población negra cantaba y contaba sus alegrías y sus tristezas, sus sueños y sus esperanzas. Sus canciones estaban llenas de testimonios de amor, desamor, sexo, libertad, protesta política... Era como un puñetazo en la mesa gritando "soy negro, estoy aquí y me pasa esto". En el escenario los artistas daban rienda suelta a toda la fuerza de sus sentimientos, sin privar al espectador de bailes, gestos y expresiones sugerentes.

El sonido Motown para mi es el sonido de las buenas noticias, el sonido de la joven América. Gordy encontró una fórmula para que su música llegara al público independientemente de su raza: ritmos alegres y pegadizos, sin referencias políticas, un sonido cercano al Pop y de una calidad incuestionable. La compañía ejercía un control total sobre el producto, desde el repertorio hasta el comportamiento de los artistas en público. Los temas se grababan y regrababan buscando la perfección y, aunque en ocasiones parecían salidos de una computadora, lo conseguían.

A la compañía de Detroit se le achacó siempre cierta tibieza a la hora de reivindicar los derechos civiles. Y era cierto, en el ánimo de su fundador no estaba desafiar a los poderes fácticos. Sin embargo, Gordy no pudo evitar el compromiso social de Stevie Wonder ("Happy Birthday") o Marvin Gaye ("What's going on") cuando estos dejaron volar su vertiente compositora. Tampoco pudo evitar que temas como "Dancing in the street" fueran auténticos himnos en la defensa por los derechos civiles.

En resumen, la música de la Motown traspasó obstáculos raciales para ofrecer un producto de consumo masivo, interpretado, producido y comercializado en su totalidad por afroamericanos. Era un producto exquisito, pero encorsetado y sin el carácter reivindicativo que ofrecía el Soul más a flor de piel de Stax-Atlantic. Quizás por ello me guste más este último.

Y esto es to-to-to-to-to-to-to-todo amigos.

lunes, 13 de febrero de 2012

Desde la HRMSJ: se apagó la voz... Whitney Houston (1963 - 2012)

Nada que decir, ningunas ganas de hablar sobre su viacrucis particular con las drogas, ni de profundizar en temas morbosos, ni de mencionar a su famoso marido, ni tan solo de enrollarme mucho más allá de estas pocas palabras...

...Hoy simplemente quiero recordar a Whitney como la más grande, al menos en ciertos aspectos, como la voz que enamoró al mundo entero. Su belleza, en todos los sentidos, perdurará, y su voz seguirá cutivando nuestras almas por los siglos de los siglos... Descansa en paz, Whitney, y gracias por todo; siempre fuiste un ángel... Ahora, lejos de las inmundicias terrenales, los demás ángeles te acogerán y tu voz hará temblar al mismo cielo...



> Run to you (No me preguntéis por qué este tema... Ni tan solo es mi favorito de Whitney, pero es el que sonó ayer durante toda la mañana en mi cabeza tras enterarme de la noticia)

jueves, 9 de febrero de 2012

The 30 greatest centers - the collection 22: Bill Russell, un center triunfal

El adjetivo: triunfador (tres sinónimos: vencedor, conquistador, invicto)


> Nombre completo: William Felton Russell

> La principal de entre todas sus virtudes: su capacidad taponadora, probablemente la más impresionante de toda la historia del baloncesto. Su perfecta combinación de timing de salto, inteligencia sobre la cancha e instinto taponador, provocaron que convirtiera el tapón en un auténtico arte y que la defensa pasara a tomar cada vez más importancia dentro del baloncesto profesional americano.

> Aunque también: fue uno de los más grandes líderes de la historia del baloncesto y del deporte de equipo en general. Su capacidad de liderazgo y de sacrificio en pos del equipo, a pesar de ser una estrella, no tienen parangón en la historia de la NBA. También fue un gran reboteador y a pesar de poseer unas cualidades ofensivas técnicamente algo limitadas, atacó bien el aro rival gracias a un gancho solvente y a sus tremendas cualidades atléticas (Es muy curioso que se acostumbre a decir tantas y tantas veces aquello de "un pívot moderno, o del S. XXI, capaz de atravesar la cancha botando el balón como un base", cuando Bill Russell ya se hartó de hacerlo, tras capturar el rebote defensivo, en la década de los 60).

> Su mejor temporada estadística: 1961-62 - Boston Celtics (18,9 puntos, 23,6 rebotes y 4,5 asistencias)

> Un vídeo: "CLICK"

miércoles, 1 de febrero de 2012

Sócrates, futbolista, filósofo y luchador por la democracia

Tercera vez que publico un post con etiqueta "otros deportes", tras aquel que hace ya un tiempo le dediqué a Merlene Ottey y el más reciente dedicado a Joe Frazier. Y es que este post lo tenía pendiente desde el pasado 4 de Diciembre, día en el que falleció Sócrates Brasileiro Sampaio de Souza Vieira de Oliveira, uno de mis deportistas más admirados fuera del ámbito del baloncesto.


En una época (de pequeño) en la cual todavía no había descubierto plenamente el baloncesto, mi máximo ídolo deportivo era Miguel Bernardo Bianquetti, más conocido como Migueli (al cual un día también le tengo que dedicar un post). En mi casa se respiraba fútbol 100%, con lo cual no era de extrañar que yo también lo siguiera en mayor o menor medida. Pero dejando aparte a Migueli, durante el Mundial de España de 1982 (jamás hay que olvidar a Naranjito... XD), apareció ante mis ojos un futbolista del que nada sabía hasta aquellos momentos y que me maravilló al instante, especialmente por su carisma y por sus pases y goles de tacón; me refiero, por supuesto, a Sócrates.

Sócrates (cuyo nombre de filósofo antiguo le venía que ni pintado), más allá de su calidad como jugador de fútbol, fue un tipo realmente curioso, admirable y un verdadero ejemplo a seguir por cualquier deportista que pretenda ser algo más en la vida que un simple atleta destacado. Doctor en Medicina y en filosofía, fue un tipo muy inteligente e idealista, políticamente comprometido y un auténtico luchador por la democracia en aquel Brasil de la dictadura de Figueiredo. Fue el principal artífice de la mítica "Democracia Corinthiana", filosofía que fue plenamente aplicada al club en el cual jugaba por aquel entonces, el Corinthians (su equipo por excelencia, a pesar de que también jugara en otros clubes), con el cual ganó tres Campeonatos Paulistas (1979, 82 y 83). En plena dictadura militar, el Corinthians llevó a cabo una verdadera oda a la democracia con esta filosofía sin precedentes, la cual otorgaba a los jugadores el verdadero poder de decisión dentro del club. Los jugadores pasaron a ser cogestores del equipo y de ellos dependían temas tan importantes como los horarios de los entrenamientos, las alineaciones o incluso los fichajes del equipo; fue un auténtico alegato a la libertad y la democracia llevado a cabo por un club de fútbol como el Corinthians, cuyo principal cabecilla fue Sócrates.

En una de las finales del Campeonato Paulista que el Corinthians disputó, Sócrates saltó al terreno de juego llevando una bandera con el lema: "Ganar o perder, pero siempre con democracia"... Esa final fue ganada por el Corinthians gracias a un gol de Sócrates, pero él, entre gritos de furor del público, sabía que la batalla más grande todavía estaba por ganar, pero que aquel día se había realizado un paso muy grande hacia la victoria; pocos años más tarde llegaría esa victoria, las más ansiada por Sócrates, la democracia.

Dejando aparte su enorme importancia política y social, hay que decir que Sócrates fue un jugador sublime y realmente atípico, centrocampista de 1,92 m. de altura que ¡¡calzaba un 37 de pie!!. Auténtico mago del balón, era famoso por sus taconazos (incluso lanzaba penaltis con el tacón), su fútbol de fantasía y por dominar el ritmo de los partidos a su antojo... Podría decirse que fue el Magic Johnson del fútbol.

Antes de finalizar con el texto y pasar al homenaje fotográfico, solo dejaros una frase suya que lo define a la perfección:

NO SOY UN ATLETA, SOY UN ARTISTA DEL FUTBOL

SOCRATES (1954 - 2011)