El pasado día 22 de este mes de Marzo, falleció Elgin Gay Baylor a los 86 años de edad. Se han dicho muchas cosas de Baylor durante estos días, desde que es una de las grandes leyendas de la historia de los Lakers hasta que fue el primer jugador en llevar el juego a un terreno más aéreo, antes de Julius Erving, además de destacar su eterna etiqueta de estrella maldita, puesto que se retiró sin anillo después de haber disputado incontables finales de la NBA, perdiendo siempre contra los míticos Celtics de Bill Russell y compañía... La verdad es que, muy probablemente, sea el mejor jugador de la historia sin anillo de campeón, aunque haya otros ilustres "perdedores" que puedan dificultar dicha afirmación.
De todos modos, yo diría mucho más que todo eso, pues Elgin Baylor fue pionero en muchas cosas. Se dice que sin Baylor no hubiera habido un Dr. J, y sin el Dr. J no hubiera habido un Michael Jordan, por sus características de jugador atlético, pionero del mate más allá de los machaques toscos que realizaban los pívots muy altos, y enorme anotador, pero es que también podríamos decir que Elgin fue como un LeBron James de los años 60, puesto que, desde su 1,96 de altura fue, tal vez, el primer gran all around player de la historia (debutó antes que Oscar Robertson), anotando como nadie, pasando muy bien el balón y reboteando al nivel de los pívots.
Sí, tal vez sin Baylor no hubieran existido Julius Erving ni Michael Jordan, pero posiblemente tampoco all arounds como Rick Barry, Larry Bird y LeBron James. Incluso me atrevería a decir que sin Baylor el baloncesto no hubiera evolucionado como evolucionó, o al menos hubiera tardado más... Elgin Baylor marcó un antes y un después en este deporte, elevando el listón, volviéndolo más grácil y espectacular, demostrando que los afroamericanos podían llegar a ser las grandes estrellas de la NBA también en posiciones exteriores, más allá de gigantes como Bill Russell y Wilt Chamberlain, y, en definitiva, convirtiendo aquel proto-baloncesto de los 40 y 50 en el deporte que hoy en día todos conocemos y amamos. Todo esto, y mucho más, representa la impagable figura de Elgin Baylor. Descanse en paz.
ELGIN BAYLOR (1934-2021)
1 comentario:
A continuación, los comentarios que generó la entrada cuando fue publicada originalmente en Fo Fo Fo 2.0, por respeto a quienes los realizaron:
Nique_is_better31 de marzo de 2021, 11:36
Saludos Mo
Como bien dices, las cosas no salen por generación espontánea, hay siempre una 1a semilla que marca el camino y el resto es evolución. Debo reconocer que no conocí el juego de Baylor, mas allá de su nombre y su historial de finales contra los Celtics. Tampoco mostré mucho interés, es cierto. En la NBA de mediados de los '80 para adelante, la liga de los '60-'70 parecía tan lejana/antigua... El tiempo es el que va poniendo cada cosa en su sitio, haciendo aflorar a aquellos que realmente sobresalieron en su época, a aquellas miguitas de pan que hacen el camino.
Y, como siempre, un post magnífico
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Mo Sweat31 de marzo de 2021, 14:31
Muchas gracias, Nique.
Probablemente la evolución acontecida desde finales de los 60 hasta principios de los 80 fue la más abismal que haya vivido nunca el baloncesto. Cierto que si comparamos estos años que estamos viviendo ahora mismo con los 90, o principios del 2000, también nos puede parecer muy grande, pero creo sinceramente que tiene mucho más que ver con los conceptos del juego y la normativa, y la consiguiente adaptación de los jugadores, que con la pura evolución físico-técnica de los mismos.
Entre finales de los 60 y principios de los 70, sucedió una auténtica revolución físico-técnica, empezando por Connie Hawkins, siguiendo por Kareem y abarcando jugadores como Julius Erving, Earl Monroe o David Thompson, que catapultó la evolución del baloncesto a ritmo supersónico. Y los Moses Malone, Bill Walton, George Gervin, Bernard King, etc. siguieron potenciando esta escalada evolutiva hasta culminar en los 80 con Magic, Bird, Jordan, Wilkins, Olajuwon y compañía. Posteriormente a los 80, la evolución continuó en un plano más físico-atlético, pero no tanto en este concepto físico-técnico global al que me refiero, que sí se vio de manera abismal entre finales de los 60 y los 80.
Saludos.
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Anónimo31 de marzo de 2021, 15:08
Hola, Mo. Todavía conservo el primer libro que cayó en mis manos sobre estrellas actuales y pasadas de la Nba en el año 86. En pleno apogeo de Larry Bird y con Magic a punto de arrebatarle el trono, se hacía mucho hincapié en la infinita calidad de Elgin Baylor, Bob Pettit, Oscar Robertson, Jerry West... aparte, claro está, de Russell y Chamberlain. Señalo estos nombres porque en la infinidad de listas que se generan últimamente sobre los mejores de la historia, parece que han desaparecido del mapa. Cuando veo que un Baylor o un Robertson no aparecen entre los 10 o 15 mejores jugadores de la historia, ya sé que esa lista no es la mía. Vivimos una época donde no apreciamos la calidad e impacto que tuvieron jugadores como Baylor. Siempre hay que tener en la memoria a los jugadores que hicieron evolucionar este deporte. Mo, tú eres de los míos.
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Mo Sweat31 de marzo de 2021, 21:29
Saludos, anónimo.
Yo he cogido auténtica rabia mirando listas y tops de este tipo que comentas. Muchas parece que están hechas por periodistas millennials que no tienen ni repajolera idea de absolutamente nada anterior a Michael Jordan.
Y no hace falta ir hasta los 60, Baylor y Robertson; ya es que obvian a jugadores como Moses Malone, Bernard King, Julius Erving... parece que el mayor (y mejor) potenciamiento atlético de los jugadores actuales les nubla la mente y no les deja ver más allá, como si no pararan en que si los Baylor, Robertson o Erving, todos ellos grandes atletas en su época, jugaran hoy, también tendrían los métodos de preparación física, entrenamiento y las tratamientos de fisioterapia que tienen los demás, con lo cual sus físicos también serían igualmente potenciados...
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