jueves, 21 de enero de 2016

La magdalena de Proust: cerrando el círculo

Hace unos seis años y medio aproximadamente, en plena época dorada de los blogs, publiqué éste post que hacía referencia a algo publicado por Jaime Stinami en su ya desaparecido blog "Guardando la Pizarra". El enlace incluido lleva a mi antigua entrada, donde hablo del tema, pero como los enlaces de dicha entrada, que iban directamente al blog de Jaime, ya no llevan a ninguna parte, básicamente porque "Guardando la Pizarra" ya no existe, os hago un breve resumen de a qué venía todo esto.

Jaime publicó varios posts que llegaron a tener un cierto carácter interactivo con los comentarios, basándose en el aspecto filosófico de la magdalena de Proust y publicando vídeos que irremediablemente nos llevaban a otra época, especialmente a todos aquellos que comenzamos a seguir la NBA en la era de "Cerca de las Estrellas". Básicamente eran vídeos de los montajes musicales que aparecieron en los programas especiales de aquel mítico "Cerca de las Estrellas" que capitaneaba Ramón Trecet... vídeos como éste, por poner un célebre ejemplo, que en aquella lejana época anterior a internet y al conocimiento profundo de la NBA que sí podemos tener hoy en día, nos maravillaron y ejercieron una influencia tremenda en todos nosotros.

La entrada, o las entradas, de "Guardando la Pizarra" trataban sobre todo eso, pero... ¿De que iba mi post? Pues básicamente prolongaba un tema surgido en esos posts de Jaime y lanzaba al aire la cuestión por si entre todos eramos capaces de resolver el enigma, que era ni más ni menos que el título (o autor, o cualquier información al respecto...) de la última canción de un montaje musical sobre las finales de la NBA de 1989, el primer título de los Bad Boys de Detroit. Aquella final terminó 4-0 y el montaje constaba de cuatro partes, una para cada partido, con un tema musical distinto para cada uno de ellos... recuerdo haberle comentado a Jaime que aquel tema era una de mis mayores magdalenas de Proust, debido a que acompañaba a las emotivas imágenes del primer título de los Pistons y, sobre todo, del último partido de la cerrera de Kareem Abdul-Jabbar, un momento que me marcó profundamente, como ya comenté en su momento, durante los primeros meses de vida del blog...

...Ni Jaime, promotor de aquel ejercicio nostálgico, ni yo, después, traspasando la cuestión a mi blog, logramos deshacer el enigma de la magdalena y finalmente quedó sin respuesta... hasta hoy. Casualidades de la vida, y lo grande que se va haciendo internet día a día, hicieron que el otro día diera con la respuesta y, automáticamente, me vinieron a la mente el blog de Jaime y mi antigua entrada, solo que el blog de Jaime hace años que ya no existe y, que yo sepa, no tiene ningún otro blog ni sitio virtual donde encontrarlo, con lo cual el hallazgo tiene un cierto sabor agridulce.

Jaime, si por casualidades del destino lees esto, el enigma está resuelto, la canción que acompañó las emotivas imágenes del cuarto partido de la final de la NBA de 1989 en aquel mítico programa especial de "Cerca de las Estrellas" era "Electric Youth" de Debbie Gibson... tema evidentemente escogido en referencia a la pujante juventud de los Pistons frente a aquellos veteranos Lakers y al cambio de guardia sucedido en esas finales.



Los círculos se van cerrando. A finales del 2015 se cerró un círculo trascendental con el fallecimiento de Moses Malone. Ahora se cierra este otro, que seguramente ni recordabais la mayoría de lectores actuales del blog... ¿Será que el gran círculo del blog también va a cerrarse? No vivimos buenos tiempos para los blogs; ya casi nadie comenta en ellos y en general se prefiere la inmediatez y el "forismo" de las redes sociales... por lo pronto siento que no, pues todavía me quedan cosas que contar y publicar, pero tal vez no falte tanto tiempo...


8 comentarios:

elgurudelbasket dijo...

De momento yo te voy a incluir en mi blogroll así que no puede dejarlo jejejeje

Saludos Mo!

Mo Sweat dijo...

Saludos, Guru.

Pues gracias... :¬)

Nique_is_better dijo...

Curioso como las cosas van y vienen, y se van entrelazando unas vivencias con otras, como las olas que llegan a la orilla y se encuentran con la resaca de las precedentes, cerrándose círculos de manera inversemblante mientras vamos añadiendo episodios de "dejà-vu" u obteniendo la mejor de las ganancias posibles como resultado de hechos en aparencia altamente negativos.

Saludos

Mo Sweat dijo...

Saludos, Nique.

¡Qué poético estás! XD

La verdad es que ciertos episodios de déjà vu son prácticamente inevitables en un blog como éste, centrado, en cierto modo, en el aspecto más romántico de la nostalgia por las grandes épocas doradas de la historia del baloncesto.

Fat Lever dijo...

Mo, precisamente el encanto de tu blog viene de la nostalgia esa de la que hablas, olvidándote de la fiebre por lo inmediato que nos invade. Hace falta una mirada así sobre el baloncesto de nuestros días, créeme, que la gente sepa que casi todo está ya inventado. Un saludo y a seguir.

Anónimo dijo...

La época dorada de los blog, no es otra cosa que la novedad que supusieron. todo el mundo (exagerando un poco) tenía uno, los había de las más variadas materias, pero no todo el mundo tiene la paciencia ni tiempo para mantenerlos activos.

Yo te animo a que mantengas este, y te advierto que fijarte en los comentarios tampoco indica el alcance del blog. Sin ir más lejos, un buen día comentando con un amigo sobre baloncesto, me empezó a hablar de unas fotos que había visto...si, aquí, y no es una persona que haga comentarios pero si fiel seguidor, y como el la mayoría.

Así que ánimo y a seguir publicando.

fdo.
Marcos.

Mo Sweat dijo...

Saludos, Fat.

Gracias. Tu última frase tiene muchísima razón; más incluso de lo que puede parecer a simple vista... yo siempre me ruborizo cuando oigo o leo cosas como "los pívots de ahora son mucho más móviles, antes eran armarios empotrados incapaces de subir el balón" o "los hombres altos de ahora son mucho más talentosos, con más tiro exterior y recursos técnicos", por poner solo dos ejemplos.

Los que acostumbran a hacer comentarios como el de la primera frase supongo que no habrán visto nunca imágenes de Bill Russell subiendo el balón rapidísimo tras un rebote defensivo, o de Wilt Chamberlain haciendo de base en los Globetrotters, o no conocerán a jugadores como Ralph Sampson, que con 2,24 subía bien el balón y soñaba con haber sido un base... igual que los que acostumbran a hacer comentarios como el de la segunda frase no conocerán a jugadores como Jack Sikma o Bill Laimbeer, excelentísimos tiradores exteriores que a la vez también eran durísimos (no como Bargnani) o no se habrán puesto a comparar la calidad técnica de jugadores como Moses Malone, Bob Lanier, Willis Reed o Dave Cowens con la de pívots destacados de la actualidad como DeAndre Jordan, Dwight Howard, Andre Drummond o Hassan Whiteside.

Mo Sweat dijo...

Gracias, Marcos.

Sí, tienes mucha razón en lo de que fue una moda y tras un cierto tiempo la mayoría fueron cayendo como moscas, progresivamente, pero también es cierto que hubo un momento muy dulce en el que se llegó a fraguar una cierta hermandad entre muchos blogs, un ambiente muy participativo y una sensación de interactividad que elevó mucho el listón... pero es evidente que esas ganas de participar e interactuar ahora son todo carne de redes sociales; es la evolución de los tiempos.

También soy consciente de que la mayoría de visitantes actuales no comentan, con lo cual sería una tontería tratar de medir el hipotético interés de la gente por el blog basándose en el número de comentarios... si es que en realidad tal vez sea mucho mejor ahora, ya que antes un gran tanto por ciento de los comentarios venían de gente que también tenía blogs y que si comentaban en otros era básicamente para fomentar esa hermandad antes mencionada y que luego tu también comentaras sus blogs, mientras que ahora la mayor parte de gente que comenta es simplemente porque le gusta y le apetece dejar un comentario, sin más... eso, sin duda, sería una lectura positiva de la situación actual.

Con esos últimos comentarios tampoco quise decir que fuera a cerrar el blog, sino que, llevado por una cierta sensación de melancolía por todo lo comentado, tal vez llegará el día en que falten las fuerzas, haya dicho todo lo que tenía que decir o simplemente sienta que llegó la hora... en fin, que por ahora nada de eso, pues todavía siento que hay cosas que decir... o publicar.

Saludos.