sábado, 9 de junio de 2018

Malone & Malone... o el juego de encontrar las diferencias entre dos fotos

¿Qué diferencia sustancial hay entre estas dos fotos?

¿Lakers y Sixers?... ¿La década pasada frente a la década de los 80?... ¿Dos jugadores posando adrede para la foto frente a dos que están charlando tranquilamente sin ser conscientes de que los están fotografiando?... ¿El Malone ala-pívot, Karl, frente al Malone pívot, Moses?... Para nada, tonterías sin importancia... a ver si alguien es capaz de detectar esa gran e importante diferencia.

La solución después de las fotos.

Temporada 2003-04: Karl Malone & Luke Walton

Temporada 1984-85: Charles Barkley & Moses Malone

Solución: las miradas de los protagonistas... fijaos bien en ellas. Se acostumbra a decir cosas como que una mirada vale más que mil palabras o que los ojos son el reflejo del alma... en este caso, sin duda, estas frases son algo totalmente cierto.

La primera foto corresponde a la temporada de novato de Luke Walton, que coincidió con la última temporada profesional de Karl Malone, la única que disputó con los Lakers. La segunda corresponde a la temporada rookie de Charles Barkley, que coincidió con la tercera de Moses Malone en los Sixers, cuando todavía Moses era una de las grandes estrellas de la liga.

Cuando Walton llegó a los Lakers, los ilustres veteranos Kobe Bryant, Shaquille O'Neal, Gary Payton y el propio Karl Malone (fue la famosa temporada del frustrado big four), realizaron una especia de subasta para ver quién iba a tener el privilegio de quedarse al joven novato como "putilla", según sus propias palabras. Es decir, quién lo iba a tener de "esclavo" personal, para que le llevara sus cosas, le trajera café cada vez que se lo pidiera e incluso para poder putearlo cuando le apeteciera y quisiera reírse un rato a su costa... Karl Malone llegó a pagar 20.000 $ y se lo quedó para él... ahora volved a mirar la primera foto, en concreto las miradas de ambos, Malone y Walton.

Cuando Charles Barkley llegó a los Sixers en 1984, se encontró con que, a pesar de su talento, no contaba con demasiados minutos de juego. Iban pasando los meses y la desesperación llegó a dominarlo por completo. Cuando en una ocasión se lo comentó a Moses, éste le respondió: ¿Sabes por qué no juegas más? Porque eres gordo y vago... así de rotundo fue Moses y a partir de ese mismo momento lo acogió bajo su ala, se lo llevó a correr, le alentó a machacarse en el gimnasio y a perder peso... y en poco tiempo Barkley pasó a ser titular y uno de los mejores ala-pívots de la competición. Desde entonces Charles siempre tuvo un respeto y admiración enormes hacia Moses, hasta el punto incluso de llamarle papá, lo cual reveló entre lágrimas el día de su funeral... ahora volved a mirar la segunda foto, en concreto las miradas de ambos, Barkley y Malone.

¿Entendéis ahora la profunda diferencia entre las miradas? ¿La diferencia entre el reflejo del alma de los cuatro jugadores? La sonrisa prepotente de Karl Malone en la primera foto refleja a la perfección lo descrito unas líneas más arriba, igual que la sonrisa forzada y artificial de Walton. Por el contrario, en la segunda foto encontramos una mirada de admiración y cariño en Charles Barkley que lo dice absolutamente todo, mientras que la mirada aparentemente perdida de Moses casi parece de película, transmitiendo una cierta sensación de nobleza y de sentirse a gusto por el trabajo bien hecho.

Lo que pueden llegar a contar unas simples fotos...

Qué asco me dan este tipo de actitudes como la de los veteranos de aquellos Lakers. Cosas como las que acostumbran a hacer en las fraternidades de las universidades norteamericanas con sus novatos. Se dice que Shaquille O'Neal no hablaba directamente con los suplentes, a no ser que fuera algún suplente de lujo o de caché contrastado como Robert Horry, que era más respetado. El resto debían hablar a un intermediario para que éste le comunicara a Shaq lo que fuera. Siempre he pensado que fue una gran suerte que pudiera librarme de la "mili" en su momento, porque yo no hubiera tolerado bien este tipo de cosas de haberme encontrado con el típico cuartel de veteranos habituados a gastar novatadas continuas a los nuevos... creo que yo hubiera terminado mal de haberme encontrado en esa situación, porque mi código ético y moral es diametralmente opuesto a estas cosas y no las tolero...

...Por eso admiro también a estrellas tan alejadas de este asqueroso modo de conducta, como Moses, como Julius Erving, quienes en otra ocasión, esta vez juntos, agarraron al novato Charles Barkley después de que se hubiera ido a comprar tres coches deportivos último modelo de golpe, a lo grande, y le dijeron: Muchacho, ahora vas a elegir el que te guste más de los tres, el que tu quieras, te lo vas a quedar y, después, vas a devolver los otros dos.

La principal diferencia entre dos de los mejores jugadores de siempre, Moses y Karl Malone, no es su posición en la cancha, sus títulos o galardones conseguidos o su estilo de juego, sino su calidad como personas.

8 comentarios:

Oboman dijo...

No puedo estar más de acuerdo con el antepenúltimo párrafo. Que puede aportar a alguien como persona infringir o sufrir (según en el lado en que te toque) situaciones de vergüenza, humillación o incluso violencia totalmente gratuita??

Pero ya conocemos el clásico, recurrente y trasnochado discurso ese de que sufrir ese tipo de putadas en el colegio, en la calle o en la “mili” le hace a uno más fuerte y es algo necesario si quieres “hacerte un hombre”. De verdad que solo me sale decir una cosa al respecto:

LOS COJONES!!

Oboman dijo...

Y te ruego me disculpes el exceso verbal, Mo.

Mo Sweat dijo...

Saludos, Oboman.

Vivimos en una sociedad de tópicos... y me atrevería a decir que antes era más exagerado todavía. ¿No recuerdas el clásico "El baloncesto es un deporte de niñas"? de los mismos productores de: "La mili te hace un hombre", "Un hombre nunca debe llorar", "Eso son cosas de niñas" o "¡No llores coño! a ver si me vas a salir mariquita".

Typical spanish, como lo de que los catalanes son todos unos agarrados, los andaluces unos gandules, los vascos unos tercos, los madrileños unos chulos... lo dicho, una sociedad de tópicos.

Nique_is_better dijo...

Saludos a todos

Yo creo también que aquí se ve la inteligencia de uno y otros; mientras unos estaban endiosados -sólo por meter una pelotita a traves de un aro -, y no veian mas allá de sus propias narices porque no pensaban que alguien nuevo pudiera aportar, cuando no olvidemos que todos alguna vez hemos sido "el nuevo", el otro tuvo/tuvieron la suficiente inteligencia y humildad para reconocer las posibilidades y potencial del chico, y "perdieron" su tiempo enderezándolo y aconsejando por el camino correcto. Dice mucho de uno/s y, desgraciadamente, también mucho de los otros.

P.D.: Lo de Shaq ya es de traca. ¿¿¿¿¿¿Acaso creia que hubiera podido ganar nada sin contar con la ayuda de sus compañeros?????

Nique_is_better dijo...

MUY MUY BUEN POST

¡¡¡FELICIDADES!!!

Mo Sweat dijo...

Muchas gracias, Nique.

Más que inteligencia yo diría la calidad humana. Cuando sientes que tu talento, nivel y calidad te sitúan por encima de los demás y eso te permite humillarlos y tratarlos como si fueran menos personas que tú, es que algo muy importante falla. Por el contrario, cuando tu talento, nivel y experiencia te empuja a ayudar a quién tiene menos nivel o se encuentra en peor situación, demuestra que estás en el lado correcto, que la fama no te ha hecho perder la cabeza ni ha manchado tu alma.

Saludos.

Anónimo dijo...

El mejor artículo de baloncesto que he leído jamás

Mo Sweat dijo...

Muchas gracias, anónimo, celebro que te haya gustado.

Saludos.