jueves, 10 de junio de 2021

NIKOLA JOKIC: MUCHO MÁS QUE UN MVP

La reciente elección de Nikola Jokic como MVP del año en la NBA, es mucho más que el triunfo de un jugador; es el triunfo del talento puro, de la calidad por encima de la potencia física que tanto impera en el baloncesto actual.


Cuando, no hace mucho, Stephen Curry fue elegido por dos veces MVP de la NBA, levantó muchas pasiones y aglutinó a toda una legión de fans que, de pronto, veían como un tipo bajito se erigía como el mejor jugador de baloncesto del mundo en pleno reinado del Rey LeBron. Un tipo bajito, de físico más bien delgado y cuya principal virtud era un impresionante tiro de tres, se erigía en Rey de la NBA por encima del poderío y la apabullante superioridad física del monstruoso LeBron James. Los chavales que, de repente, adoraban a Curry, veían en él algo humano, alcanzable, puesto que si todos nosotros nos pusiéramos a entrenar el tiro de tres como posesos, puede que algunos también llegáramos a alcanzar un nivel de acierto altísimo... o al menos esa es la teoría (muy burda y simplona, evidentemente), mientras que, por más que entrenáramos, ninguno de nosotros lograríamos, ni el físico de LeBron, ni poder hacer lo que él hace sobre una cancha.

Pues bien, respetando como respeto a Curry, y considerándolo un grandísimo jugador, debo decir que nunca fue mi MVP, puesto que yo jamás me he identificado con él ni con su estilo de juego. Pero, de pronto, contra todo pronóstico, un chaval que hace apenas unos años era literalmente obeso y adicto a la Coca-Cola, que ni salta ni es rápido, y que ni el más loco de los visionarios hubiera vaticinado nunca que pudiera llegar a convertirse en el mejor jugador de baloncesto de toda la NBA, acaba de ser nombrado MVP; por supuesto, me refiero a Nikola Jokic, mi MVP, el MVP de los fofisanos, el MVP de los románticos del baloncesto, el MVP de los que valoran el talento por encima del físico.

Jokic y Joel Embiid, los dos primeros clasificados en las votaciones para el MVP, son pívots, esa posición tan defenestrada en los últimos 15 años, y ambos tienen un juego de pies virtuoso en el poste bajo, lo cual se traduce en que, desde mi punto de vista, han devuelto al puesto de pívot, la grandeza que había perdido en los últimos años. Además, Jokic prácticamente se ha convertido ya en el mejor pívot pasador de todos los tiempos, con permiso de alguna que otra vaca sagrada, y ya son muchas las ocasiones en que se le ha definido como una extraña mezcla entre Larry Bird y Arvydas Sabonis... o como dijo el gran Gregg Popovich, una especie de Larry Bird con una pizca de Moses Malone (por su instinto natural para palmear los rebotes ofensivos).

Hasta hace muy poco tiempo, pululaban muchos "eruditos" y "gurus" de esto, que aseguraban que un jugador como Larry Bird no podría triunfar en la NBA actual, tal y como lo hizo en la de los 80; básicamente por su físico... Pues bien, jugadores como Jokic y, en cierta medida, también Luka Doncic, han venido a demostrar que todo eso son patrañas, burdas patrañas de falsos eruditos, y que Larry Legend no solo hubiera triunfado en la NBA actual, sino que incluso hubiera podido tener mejores estadísticas hoy en día, debido a los cambios en el reglamento y las tendencias que se han venido dando en la NBA a lo largo de los últimos tiempos.

Dicho esto... Larga vida al baloncesto... Larga vida al talento... ¡Larga vida a Nikola Jokic!