lunes, 21 de febrero de 2022

REFLEXIONES Y DIVAGACIONES BALONCESTÍSTICAS DE UN LUNÁTICO 2022 - 02

Anoche se celebró el partido de las estrellas de la NBA, con la particularidad de que, al celebrarse este año el 75 aniversario de la liga, se montó un gran espectáculo durante el descanso, en homenaje a los recientemente elegidos 75 mejores jugadores de la historia.

¿El partido? La habitual pachanga de los últimos años. Únicamente se jugó a baloncesto en el último periodo. Aunque, agradecerle eternamente a Giannis Antetokounmpo, que siempre se resista a caer en esos habituales correcalles sin defensa, y que en muchos momentos sea el único que intente jugar un poco en serio al baloncesto. Siempre ejemplar, en todos los aspectos.

¿Stephen Curry? Una exhibición de tiro tremenda, pero que, para mi, tiene el mismo valor que lograr una racha así durante el calentamiento de un partido (a tenor de la defensa), puesto que, durante el final del partido, cuando los rivales empezaron a defender un poco en serio, dejaron de entrarle los triples.

La ceremonia del descanso, en homenaje a los 75 mejores de la historia de la liga, tuvo un sabor agridulce, al menos a mi modo de ver. En comparación a la de 1997, cuando se celebró el 50 aniversario de la liga, aquí hubo muchas más ausencias, más allá de los fallecidos (incluidas las de Bill Russell, Larry Bird, Scottie Pippen y Karl Malone, entre otros); y, además, muchos de los que sí acudieron, mostraron un estado de salud claramente desmejorado... la edad no perdona, lamentablemente.


Inevitablemente, un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando le llegó el turno a Moses Malone; él, sin duda, todavía debería haber estado ahí...

La agradable sorpresa fue cuando, durante un descanso en el cual salieron familiares en representación de varias de las leyendas fallecidas, en representación de Moses acudió su hijo menor, Micah, de quién no había visto ninguna imagen desde el fallecimiento de Moses, cuando apenas contaba con 6 años de edad. Hoy, casi 7 años después, muestra una estatura considerable para su edad y un parecido con su padre, me atrevería a decir que mucho mayor que el de sus otros dos hijos, Moses Jr. y Michael. ¿Será el continuador del legado de su padre? Algo que no pudieron lograr ninguno de sus hijos mayores; hoy ya hombres adultos... lo cierto es que me ha dado buenas vibraciones.