miércoles, 26 de septiembre de 2012

El histórico club de los Mr. 30-30

Aquel ya legendario día 12 de Noviembre de hace un par de temporadas, en el cual Kevin Love materializó la increíble proeza de alcanzar los 30 puntos y 30 rebotes (31 y 31 concretamente) en una misma noche, levantó un gran revuelo en la NBA y en el mundillo baloncestístico en general.


Revuelo que se podría considerar bastante lógico si tenemos en cuenta que es un logro que, a pesar de que en las últimas décadas existieron jugadores tan grandes, poderosos y dominantes como Shaquille O'neal, Hakeem Olajuwon, Karl Malone o Charles Barkley (por citar solo cuatro), no había podido materializar nadie mas desde la ya lejanísima fecha del 11 de Febrero de 1982. ¿Que quién había sido ese último jugador en lograrlo apenas comenzada la década de los 80? Pues ni más ni menos que The Scoring-Rebounding Machine en persona, Moses Malone. ¿Quién si no?


Pero hoy, aquí, vamos a realizar un repaso a todos los 30-30 que se han logrado a lo largo de la historia de la NBA. Si hay un nombre propio en el club de los 30-30 es, sin ninguna duda, Wilt Chamberlain. Nadie como él para acaparar récords individuales y para romper estadísticas de forma tan colosal como ridícula. Wilt llegó a superar los 30 puntos y 30 rebotes en un mismo partido en, nada más y nada menos que, 103 ocasiones.


De entre esas 103 actuaciones memorables hemos destacado solo las más impactantes y espectaculares... De otro modo no terminaríamos nunca:

4-11-1959: Philadelphia vs. Syracuse - 41 puntos y 40 rebotes

10-11-1959: Philadelphia vs. New York - 39 puntos y 43 rebotes

9-1-1960: Philadelphia vs. Syracuse - 48 puntos y 37 rebotes

15-1-1960: Philadelphia vs. Boston - 44 puntos y 42 rebotes

25-1-1960: Philadelphia vs. Detroit - 58 puntos y 42 rebotes

6-2-1960: Philadelphia vs. Syracuse - 44 puntos y 45 rebotes

24-11-1960: Philadelphia vs. Boston - 34 puntos y 55 rebotes

10-2-1960: Philadelphia vs. New York - 48 puntos y 36 rebotes

4-11-1961: Philadelphia vs. Detroit - 58 puntos y 39 rebotes

8-12-1961: Philadelphia vs. Los Angeles - 78 puntos y 43 rebotes

13-1-1962: Philadelphia vs. Chicago - 73 puntos y 36 rebotes

30-10-1962: Philadelphia vs. New York - 59 puntos y 36 rebotes

22-11-1964: San Francisco vs. Detroit - 50 puntos y 40 rebotes

16-12-1967: Philadelphia vs. Chicago - 68 puntos y 34 rebotes

20-12-1967: Philadelphia vs. Seattle - 53 puntos y 36 rebotes

Estas son sólo las 15 más destacadas, pero hasta llegar a 103 hay muchísimas más. Señalar también que todas (las aquí señaladas, claro) son con los Warriors (primero en Philadelphia y después en San Francisco) excepto las dos últimas que ya son jugando con la camiseta de los Sixers.

A continuación el resto; los ilustres mortales (A Chamberlain lo considero un ser mitológico u otra cosa...) que también lograron en alguna ocasión tal hazaña:

20-1-1952: George Mikan (Lakers vs. Rockets) - 61 puntos y 36 rebotes

4-3-1952: George Mikan (Lakers vs. Warriors) - 41 puntos y 36 rebotes

16-1-1957: Maurice Stokes (Royals vs. Hawks) - 31 puntos y 33 rebotes

31-1-1958: Bill Russell (Celtics vs. Warriors) - 32 puntos y 33 rebotes

6-1-1959: Bob Pettit (Hawks vs. Lakers) - 38 puntos y 35 rebotes

13-12-1959: Walter Dukes (Pistons vs. Knicks) - 38 puntos y 32 rebotes

4-1-1960: Bill Russell (Celtics vs. Nationals) - 32 puntos y 37 rebotes

25-11-1960: Bailey Howell (Pistons vs. Lakers) - 43 puntos y 30 rebotes

14-1-1960: Elgin Baylor (Lakers vs. Royals) - 45 puntos y 30 rebotes

8-12-1961: Elgin Baylor (Lakers vs. Warriors) - 63 puntos y 30 rebotes

4-12-1964: Walt Bellamy (Bullets vs. Hawks) - 37 puntos y 37 rebotes

5-2-1965: Walt Bellamy (Bullets vs. Lakers) - 30 puntos y 30 rebotes

28-2-1965: Nate Thurmond (Warriors vs. Bullets) - 30 puntos y 32 rebotes

13-11-1965: Jerry Lucas (Royals vs. Bullets) - 38 puntos y 35 rebotes

23-11-1965: Jerry Lucas (Royals vs. Pistons) - 35 puntos y 30 rebotes

19-11-1968: Nate Thurmond (Warriors vs. Bulls) - 41 puntos y 32 rebotes

19-1-1969: Nate Thurmond (Warriors vs. Sixers) - 35 puntos y 34 rebotes

12-2-1969: Nate Thurmond (Warriors vs. Sonics) - 32 puntos y 33 rebotes

12-11-1970: Willis Reed (Knicks vs. Bullets) - 34 puntos y 30 rebotes

5-12-1970: Elvin Hayes (Rockets vs. Lakers) - 38 puntos y 30 rebotes

23-1-1971: George Johnson (Bullets vs. Rockets) - 31 puntos y 31 rebotes

17-11-1973: Elvin Hayes (Bullets vs. Hawks) - 43 puntos y 32 rebotes

19-12-1976: Swen Nater (Bucks vs. Hawks) - 30 puntos y 33 rebotes

3-2-1978: Kareem Abdul-Jabbar (Lakers vs. Nets) - 37 puntos y 30 rebotes

9-2-1979: Moses Malone (Rockets vs. Jazz) - 33 puntos y 37 rebotes

7-3-1979: Robert Parish (Warriors vs. Knicks) - 30 puntos y 32 rebotes

11-2-1982: Moses Malone (Rockets vs. Sonics) - 38 puntos y 32 rebotes

12-11-2010: Kevin Love (Wolves vs. Knicks) - 31 puntos y 31 rebotes

De todos ellos, los únicos que lograron realizarlo en más de una ocasión fueron los siguientes: Nate Thurmond (4), George Mikan (2), Bill Russell (2), Elgin Baylor (2), Walt Bellamy (2), Jerry Lucas (2), Elvin Hayes (2) y Moses Malone (2).

¿Quién va a ser el siguiente? ¿O va a haber que esperar otros casi 30 años para volver a ver algo parecido?

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Entrevista a Jacobo Rivero (El Ritmo de la Cancha)

Hoy es un día especial, porque tras más de cuatro años de vida del blog, es la primera vez que me decido a publicar una entrevista. La entrevista es a Jacobo Rivero, periodista, bloguero y amigo (no necesariamente por este orden), que acaba de publicar un libro, El Ritmo de la Cancha, sobre el que trataremos de averiguar un poco más, hoy aquí, en Fo Fo Fo.

Periodistas deportivos hay muchos, buenos bastantes, muy buenos un puñado y únicos muy pocos. Jacobo podría enmarcarse perfectamente en este último grupo. Con únicos me refiero a aquellos que marcan la diferencia, que no admiten comparaciones y que te ofrecen cosas que no te pueden ofrecer el 99% restante. Únicos son (o han sido), por ejemplo, Ramón Trecet, Andrés Montes, Antoni Daimiel o Gonzalo Vázquez. ¿Por qué? Ramón llegó a ser prácticamente la NBA para muchos; ver su rostro en la televisión, y escuchar su innovadora forma de narrar los partidos, era sensación de magia pura para muchos de mi generación. Ramón bien podría ser considerado como el Bill Russell del periodismo baloncestístico de nuestro país, pues sentó las bases de las retransmisiones NBA en España y fundamentó como debían de ser tratadas. Andrés marcó profundamente, ilusionó, entretuvo y maravilló a varias generaciones de una forma absolutamente única y un sentido del espectáculo innato; pura magia. Andrés Montes solo admite una comparación posible: Magic Johnson. Antoni formó la pareja perfecta con Andrés durante mucho tiempo (nunca el suficiente) y posteriormente ha seguido demostrando que las retransmisiones NBA en España decaen de forma alarmante cuando él no está presente. Esa aureola, esa sensación de que todo va a ir bien cuando lo ves a él en el plató, me remiten, tal vez de forma un tanto subconsciente, a Michael Jordan. Gonzalo es el talento puro para escribir; su prosa unida a sus conocimientos y su pasión por el baloncesto lo convierten, a mi modo de ver, en un auténtico elegido, un superdotado para el periodismo baloncestístico. Gonzalo bien podría ser LeBron James.

Jacobo Rivero, por su lado, nos ofrece un periodismo baloncestístico distinto al de todos los antes mencionados. Lo que él nos ofrece es realidad, lo que se cuece en el baloncesto más allá de lo que todos estamos hartos de ver y escuchar en todos los medios de comunicación habituales. Su interés siempre está puesto en la gente, en los que hay detrás de los nombres propios y en las historias crudas y reales que habitualmente suelen ser pasadas por alto por la mayoría de medios. Por definirlo de alguna forma, Jacobo bien podría ser Chris Webber o Kareem Abdul-Jabbar; por su activismo, por su constante atención a lo que no siempre se nos muestra, por la lucha por los derechos civiles, por, como Kareem y Chris, demostrar que el baloncesto nunca va solo; siempre va de la mano de otras historias, sean del ghetto o de cualquier otra realidad social.

Dicho esto, vamos con la entrevista y dejemos que Jacobo hable por él mismo:



Mo: Recientemente, en tu blog, comentaste que la semilla de este libro (paralelamente a la de tu blog) comenzó a gestarse en Bagdad, poco tiempo antes de que comenzara la guerra de Irak. Cuéntanos un poco más. ¿Qué sensaciones y qué aspectos de la condición humana y del mundo que nos rodea fueron los que más directamente influyeron en la gestación de esas ideas que terminaron desembocando, primero en Sputnik Basket Blog, y posteriormente en El Ritmo de la Cancha?

Jacobo: Me di cuenta que, a pesar de la información que nos llega a través de los medios de comunicación, las personas y sus sentimientos no son tan distintos por muy alejados que geográfica y culturalmente que estemos o creamos estar. Bagdad era una ciudad donde tenías la impresión de vivir lugares comunes parecidos a los que puedas encontrar cualquier día en Madrid o Barcelona: los chicos yendo al colegio, la gente haciendo compras, los problemas del tráfico... sólo que a ellos en cualquier momento les podía caer una bomba. Allí también había baloncesto e ilusiones parecidas a las que pueda tener cualquier aficionado al deporte de la canasta. Me apetecía desde el blog y especialmente desde el libro, poner en valor a estas personas y sus circunstancias.

Mo: Las historias del mundo alrededor del baloncesto, como bien se subtitula el libro, van desde Argentina hasta Palestina, pasando por la ex-Yugoslavia o lugares tan variopintos como Vietnam o Somalia. Pero a tenor de las habituales inquietudes de este blog, como tu bien sabes, me resulta prácticamente obligado preguntarte por las historias que hacen referencia a Harlem, a New York, a los playgrounds de la gran manzana. Sin desvelarnos demasiado del libro, te pediría que nos pusieras los dientes largos. Cuéntanos en pocas palabras algo sobre las historias que podemos encontrar en tu libro sobre esos santuarios sagrados del baloncesto urbano.

Jacobo: Creo que el libro trata de "entrar hasta la cocina", de las realidades que se han construido en esos lugares que mencionas. La de gente como Jim Carroll o Earl Manigault en el Nueva York más castigado por las drogas y la falta de perspectivas, o, en otro contexto, la de Donald Angelo Barksdale tratando de romper las barreras que le obligaba la segregación racial existente en Estados Unidos hasta hace no tanto. Esos playgrounds construyeron una sensación de orgullo y pertenencia que luego les protegía de otros desafíos. Eran héroes de la cancha y del barrio. Todavía hoy gente como Manigault son referencia para muchos chicos que juegan al basket en Harlem. Yo trato en el libro de contar su historia y analizar y contextualizar sus miserias, muchas de ellas producto de un entorno social que les cerraba puertas por su condición de afroamericanos y pobres.

Mo: Hace un tiempo, en tu blog, escribiste unos posts que contaban historias maravillosas sobre Mirza Delibasic. Tus palabras desprenden admiración y respeto absolutos por la figura de Mirza. Estando allí, sobre el terreno, en su tierra, delante de su monumento y de su propio hijo, ¿Que sensaciones sobre el legado de Mirza te invadieron?, ¿Podrías llegar a catalogarla como una experiencia prácticamente mística?

Jacobo: Sin duda ir a Sarajevo y conocer el legado de Mirza Delibasic fue una experiencia impresionante. La gente admiraba de él su profesionalidad pero también su saber estar. Un auténtico caballero del baloncesto. Su presencia todavía hoy en la ciudad es palpable, en el centro de la ciudad hay una estatua suya driblando el balón, junto a otra de su amigo el músico de jazz Davorin Popovic tocando el saxo. Él fue durante la guerra de los balcánes un auténtico resistente, se negó a aceptar lo que estaba ocurriendo y gritó allá donde pudo que aquella guerra era un error, para al mismo tiempo denunciar el silencio y la hipocresía de la “comunidad internacional”. Delibasic pudo irse de un Sarajevo sitiado y decidió quedarse con su gente hasta el final. Estuve frente a su tumba y las sensaciones que me produjo son difíciles de explicar con palabras.

Mo: Esta es la primera vez que realizo una entrevista en Fo Fo Fo y debo decirte que me enorgullece que el entrevistado seas tu, Jacobo, muy especialmente cuando hace ya un tiempo pensaste en mi para inaugurar las entrevistas de El Rincón del Blog en tu Sputnik Basket Time, aquel breve (en entregas, no en duración) pero brillante programa de radio. En la presentación de aquel programa de radio sobre baloncesto sonaba, entre otras cosas, la voz del Dr. Martin Luther King, lo cual es una buena prueba de que para ti el baloncesto nunca va solo; siempre está conectado a otros aspectos de la vida. El Ritmo de la Cancha es una prueba perfecta de ello... Quizá la mejor. Explícanos a todos, tanto a los que ya estamos convencidos de leerlo como a los más escépticos y a los que solo se toman el baloncesto como una simple diversión. ¿Por que motivos deberían leer el Ritmo de la Cancha?

Jacobo: Si me lo permites, el orgullo es mio porque soy un admirador declarado de tu blog desde hace ya mucho tiempo. Creo que "El Ritmo de la Cancha" es una anomalía. Más allá de algunos blogs es difícil encontrar informaciones que hablen de otras cuestiones relacionadas con el baloncesto que no sean los grande titulares vinculados a torneos y campeonatos. El libro cuenta aquello que casi nadie cuenta, pero que es fundamental para entender las complejidades del mundo en el que vivimos. Es un recorrido histórico que comienza en 1936, en los juegos olímpicos de Hitler, y que llega hasta nuestros días, casi hasta la puerta de nuestras casas. Da igual que la acción se desarrolle en Berlín, Bahía Blanca, Manila, Caracas, Sarajevo o Nueva York. Las historias que se cuentan son reales y universales. Lo cierto es que la acogida esta siendo muy buena y que hay muchos ángulos desde los que acercarse al libro. Por supuesto desde el mundo del baloncesto, pero también desde otros puntos de vista. Así el cine, la literatura y la música acompañan de alguna manera los trece relatos.

Mo: Ahora permíteme una pregunta que pienso formularle a todos los que algún día participen en una entrevista en mi blog (si es que llego a hacerlas, claro...). ¿Cual sería tu equipo (12 jugadores) ideal de la historia del baloncesto? Y no me refiero al que considerarías como el mejor (Magic, Jordan, Bird...), sino a tu favorito; compuesto por esos jugadores que te han robado el corazón, por muy distintos motivos, independientemente de que sean los mejores de la historia o no, y que en tus mejores fantasías aparecerían juntos jugando en un mismo equipo de baloncesto.

Jacobo: Un equipo un poco extraño, explicar el motivo de la elección de cada uno de ellos sería materia para un nuevo libro, pero diré mi lista: Ricky Rubio, Pete "Pistol" Maravich, Manu Ginobili, Earl "The Pearl" Monroe, David Russell, Mirza Delibasic, Alba Torrens, Earl "The GOAT" Manigault, Alexander Volkov, Willis Reed, John Pinone y Kareem Abdul-Jabbar. Sobre cada uno de ellos podría dar una explicación muy concreta y razonada. Me dejo en el banquillo, con mucho sufrimiento, a gente como Moses Malone (un genio), Bill Walton (un luchador), Laia Palau (una ganadora), Nacho Azofra (un demente), Dimitris Diamantidis (inteligencia defensiva), Chapu Nocioni (puro carácter), Nacho Solozabal (zurdo director), Toni Kukoc (elegancia y versatilidad), Tim Duncan (seriedad y fundamentos), por supuesto también a artistas insuperables como Magic, Bird y Michael Jordan.

Mo: Para terminar y a tenor de la importancia que la música tiene para ti, e incluso dentro de muchas historias del propio libro, como bien indicas en tu blog, me gustaría invitarte a proponer un tema musical para incluir al final de esta entrevista, en forma de colofón (¡sensación de déjà vu!).

Jacobo: La elección es tremendamente complicada, pero me parece difícil superar una voz femenina con tanta fuerza como la que expresa Nina Simmone en esta canción, que además tiene unos arreglos espectaculares: Nina Simone - Sinnerman.

Mo: Un tema excelente. Muchas gracias Jacobo y mucha suerte con el libro.

martes, 11 de septiembre de 2012

jueves, 6 de septiembre de 2012

Homenaje fotográfico a la final olímpica de Londres 2012

Este post es pura y simplemente un homenaje a la final olímpica de baloncesto masculino; a ese partido que tan cerca puso (de nuevo) a España de vencer a los todopoderosos USA y que tantos grandes momentos de baloncesto dejó para la posteridad. El reinado de la generación dorada capitaneada por Pau Gasol y Juan Carlos Navarro está llegando, poco a poco pero inevitablemente, a su final. Puede que el próximo Mundobasket sea su broche de oro... Pero vamos a dejar eso para otra ocasión; por ahora vamos a seguir disfrutando de los éxitos que nos brindan y a deleitarnos con las mejores instantáneas de la final de Londres 2012:


USA - ESPAÑA
OTRO PARTIDO PARA LA POSTERIDAD