lunes, 22 de enero de 2024

SHAI GILGEOUS-ALEXANDER VS. TYRESE HALIBURTON: EL FUTURO LLAMA A LA PUERTA

Esta temporada nos encontramos ante la explosión definitiva de dos grandes bases, Shai Gilgeous-Alexander y Tyrese Haliburton. Dos bases tan distintos entre sí como sobresalientes sobre el parqué. Shai, además de liderar la sorprendente temporada de los Oklahoma City Thunder, es reiteradamente nombrado como uno de los máximos candidatos a ser nombrado MVP del presente curso, mientras que Tyrese está asombrando al mundo entero con su magnífica capacidad de pase y su juego vertiginoso, cambiando por completo el estilo y ritmo de juego de los históricamente mucho más conservadores y defensivos Indiana Pacers.

Ambos son magníficos jugadores, no cabe duda, con ciertas similitudes, pero yo quiero hacer hincapié en una gran y considerable diferencia existente entre ellos. Como similitudes, podemos decir que ambos son bases altos -1,98 para Shai y 1,96 para Haliburton-, líderes de sus respectivos equipos, buenos anotadores (excelente, podríamos decir, en el caso de Shai) y muy inteligentes sobre la pista. Podríamos añadir también que Shai, aprovechando su tremenda envergadura, es mejor ladrón de balones y reboteador que Tyrese.


Pero vamos a los factores diferenciales. Por un lado, Shai representa en mayor medida el prototipo de base moderno que ha proliferado en la NBA de los últimos tiempos, es decir, mucho más anotador que pasador, mientras que, con Tyrese, vuelve -¡Y de qué manera!- la figura del base creativo, excelente pasador por encima de cualquier otra cosa, aunque no sea precisamente un mal anotador.

Ahora mismo, justo a mitad de la temporada regular, los promedios estadísticos de ambos son los siguientes: 31,1 puntos (4º de la liga), 6,3 asistencias, 5,6 rebotes y 2,2 robos de balón (líder de la liga) para Shai y 23,6 puntos, 12,6 asistencias (líder de la liga), 4,1 rebotes y 1,1 robos de balón para Tyrese.

Shai es un fenómeno, que casi podría definirse como una extraña mezcla entre Alex English y Allen Iverson, por su forma de moverse por la cancha y lenguaje corporal, que le hacen parecer un jugador lento, pero que, a la hora de la verdad, nadie puede parar. Además, es un jugador atípico, puesto que, a pesar de su aparente fragilidad y aspecto delgado, es un muy buen penetrador... un jugador que lo hace parecer todo tan fácil que incluso resulta insultante para sus defensores.


Tyrese, por su lado, es casi como una versión 2.0 de Magic Johnson... y digo casi, porque compararlo con Earvin Johnson Jr. a estas alturas puede parecer algo demasiado apresurado e incluso arrogante, pero lo cierto es que podríamos encontrar algún que otro paralelismo con el de Lansing. Por su capacidad de pase, por su creatividad nivel élite y por como su sola presencia ha cambiado por completo a los Pacers... y de una forma radical. Myles Turner ya estaba allí antes, y la mayoría de sus compañeros también, pero eran otra cosa, algo incluso opuesto en términos de filosofía de juego... y con él están batiendo récords de velocidad y de ataques vertiginosos, se están convirtiendo, poco a poco, en uno de los equipos más serios del Este y en toda una atracción de la liga... y siempre con una sonrisa en la cara. ¿No os recuerda a alguien que hizo algo parecido en 1980?

Tras una época en la que parecía que las posiciones más dominantes de la liga siempre oscilaban entre el 2 y el 4 (Kobe, LeBron, Wade, Durant, Harden, Kawhi, Atetokounmpo), dejando casi obsoletas las posiciones de 1 puro y de 5 puro (con la excepción de Stephen Curry, que no ha dejado de ser siempre un 1 atípico), irrumpieron en escena Embiid y Jokic para devolverle la grandeza a la posición de 5... ¿Estamos ahora mismo empezando a vivir lo mismo con la posición de base?. El tiempo lo dirá. Nosotros, vamos a disfrutarlo.

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