El pasado 21 de Marzo nos dejó Willis Reed, uno de los más grandes de la historia de la NBA. Estrella absoluta de la historia de los New York Knicks, uno de los mejores pívots de su época y protagonista de uno de los momentos más legendarios de toda la historia de la NBA, cuando jugó lesionado los primeros instantes del séptimo partido de las finales de 1970, frente a los todopoderosos Lakers de Wilt Chamberlain, Jerry West y Elgin Baylor, logrando derrotarlos moralmente y ayudando a su equipo en uno de los triunfos más épicos a lo largo de toda la inmensa trayectoria de la mejor liga de baloncesto del mundo. Temporada en la que, por cierto, fue MVP de la temporada, de las finales y del All-Star Game... pleno total y absoluto.
Descansa en paz, guerrero legendario.
WILLIS REED JR. (1942-2023)
2 comentarios:
Saludos, Mo!
Grandísimo jugador, ejemplo de la fuerza de la mente sobre el cuerpo. Siempre me ha remitido a Isiah Thomas y las finales del '88, cuando jugó roto por todas partes, con roturas musculares, esguince de tobillo...
Cierto, Nique, tanto Willis como Isiah protagonizaron dos de los capítulos más épicos de toda la historia de la NBA. También recuerdo especialmente el de Bernard King, jugando con fiebre y dedos dislocados, en el partido decisivo de una serie de playoffs que precisamente enfrentaba a sus Knicks contra los Pistons de Thomas.
Saludos.
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