sábado, 22 de abril de 2023

NBA PLAYOFFS 2023: SIXERS, KNICKS Y EL TALENTO DISPERSO DE LOS HAWKS

Rápida radiografía de como van, a día de hoy, los playoffs de la NBA:

Bucks y Heat tienen su serie empatada 1-1, con el condicionante de la lesión de Giannis Antetokounmpo. Veremos si el griego se recupera pronto y si el liderazgo y carácter competitivo de Jimmy Butler da para que los Heat puedan seguir peleándole esta serie a los cerveceros.

Denver prosigue su paseo militar frente a los Wolves, llevando ventaja en su serie por 3-0, a pesar de que el último encuentro, ya en Minnesota, haya sido algo más igualado que los anteriores. Nikola Jokic, por supuesto, ha seguido impartiendo clínics de baloncesto en cada uno de los partidos.


La serie entre Suns y Clippers ha dado para mucho, con unos Suns impresionantes, con Devin Booker y Kevin Durant a gran nivel, pero que han sufrido mucho más de la cuenta para llegar a este, de momento, 2-1 en la eliminatoria. Mérito enorme para unos Clippers sin Paul George, que de la mano de un inmenso Kawhi Leonard y del Russell Westbrook más centrado de los últimos tiempos, les han puesto las cosas muy difíciles a los de Arizona. ¿Lo más dramático? Que prosiguiendo con la maldición histórica de lesiones en los Clippers, Kawhi, tras dos partidos descomunales, no pudo disputar el tercero por molestias en la rodilla... veremos como evoluciona dicha lesión que, por supuesto, marcará el devenir de esta serie.

Sacramento está demostrando lo que ya apuntó en la temporada regular, aunque el hecho de que quién tienen en frente sean los vigentes campeones, los Warriors, parece dar mucha más igualdad a esta serie de la que, en teoría, tiene. De momento van 2-1 a favor de los Kings... veremos como evoluciona el juego de los Warriors, muy irregular esta temporada, y si la menor experiencia de los de la capital californiana les puede pasar factura en caso de llegar a un sexto o séptimo partido frente a jugadores como Draymond Green o los Splash Brothers, curtidos en mil batallas.

Igualdad máxima, de momento, en la serie entre Grizzlies y Lakers, 1-1. Nunca subestimes el corazón de un campeón, como se suele decir, y es que LeBron James y Anthony Davis, por poco que estén bien acompañados, pueden hacerle muchísimo daño a cualquiera. Hay que añadir, también, el condicionante de la lesión de Ja Morant, que no pudo jugar en el segundo encuentro de la serie.

Mención especial para tres series de playoffs:

La serie entre Philadelphia y Brooklyn, dejando aparte que vaya 3-0 a favor de los Sixers, ha dado mucho de que hablar, especialmente en su tercer y último encuentro hasta el momento. Un partido que, en ciertos momentos, se parecía más a uno de playoffs de hace 20 años que a los de ahora. A los dos minutos del encuentro, ya hubo una provocación directa de Nic Claxton a Joel Embiid, tras un mate, a la que Embiid respondió soltando una patada desde el suelo, cuando Claxton trataba, innecesariamente, de pasarle caminando por encima a modo de humillación. El incidente terminó con flagrante de tipo 1 a Embiid y técnica a Claxton.


En la segunda parte, James Harden fue expulsado directamente por una flagrante de tipo 2, al golpear, durante una acción ofensiva, a Royce O'Neale en sus partes nobles. Y la cosa todavía no quedó ahí, pues en los últimos minutos del encuentro, Claxton, tras otro mate, volvió a tratar de provocar a Embiid a través de gestos y gritos en su cara, consiguiendo que le pitaran una segunda técnica y ser expulsado. Flaco favor le hizo a su equipo.

Aparte de todo esto, el encuentro discurrió a base de golpes y defensas muy agresivas, con un Embiid que fue a parar al suelo en multitud de ocasiones, que tuvo que dirigirse al vestuario, en compañía del fisio, un par de veces y que recibía defensas de dos y tres contra uno cada vez que tocaba el balón, minimizando al máximo su capacidad anotadora... pero es ahí donde aprecié detalles de los que carecieron los Sixers en series de palyoffs de años anteriores, dando muestras de una mayor madurez como equipo, con un Embiid incapaz de recibir el balón en sus zonas de confort, pero capaz de mantener la cabeza fría e incluso de ejercer de playmaker en ciertos momentos (por no hablar del tapón decisivo sobre Dinwiddie), y un Tyrese Maxey que no para de crecer y que, en ciertos momentos, no parece la tercera espada del equipo, sino incluso la segunda. Desatascador y descarado, pero siempre con la cabeza bien amueblada, a pesar de su juventud.

Por otro lado, parece que por fin los Knicks (con ventaja de 1-2 ante los Cavaliers) han recuperado el espíritu épico y competidor que tanto se les atribuye históricamente, pero que tan pocas veces han mostrado en lo que llevamos de Siglo XXI. Y más allá de los Tom Thibodeau, Julius Randle o R. J. Barrett, que ya estaban presentes en la decepcionante temporada anterior, el principal mérito hay que atribuírselo a Jalen Brunson, un jugador realmente diferencial, que ha cambiado por completo el espíritu del equipo y que, a mi modo de ver, todavía no ha recibido el reconocimiento y el caché que realmente merece, habiendo sido obviado en las selecciones para el All-Star de esta temporada.


Jalen Brunson ya demostró mucho, muchísimo, en los playoffs de la temporada pasada con los Dallas Mavericks, formando una dupla exterior absolutamente sensacional con Luka Doncic, que les llevó hasta las finales de la Conferencia Oeste. El verano pasado, los Mavs lo perdieron y en la presente temporada, a pesar de haber fichado a una estrella como Kyrie Irving a mitad de temporada, no han logrado ni clasificarse para los playoffs... ¿La diferencia? El gen competitivo y la lectura del juego de Brunson, que tan bien combinó con Doncic. Ahora, los que se benefician de él, son los Knicks.

Por último, tenemos la serie entre Boston y Atlanta, que enfrenta la solidez de los Celtics, poseedores de, muy probablemente, la mejor defensa de la liga, al talento disperso de los Hawks, que llevan años prometiendo mucho pero decepcionando constantemente. No hay ninguna duda de que un equipo formado por jugadores como Trae Young, Dejounte Murray, De'Andre Hunter, John Collins o Bogdan Bogdanovic, entre otros, rebosa talento, pero ya hace tiempo que se pone en duda, en muchísima duda, el liderazgo de una estrella como Young, incapaz de aportar nada a su equipo más allá de su enorme talento y de una facilidad innata para sumar estadísticas.

Tras dos victorias relativamente cómodas de los Celtics en los primeros partidos, los Hawks han logrado un importante triunfo en el tercero, con muy buenas actuaciones de Young y Murray. Veremos si el siempre disperso talento de los de Georgia, finalmente logra un cierto acomodo y muestra signos de madurez, de lo contrario, puede que los mandamases de la franquicia se cansen y decidan iniciar un cambio de rumbo en la plantilla... el tiempo lo dirá.


Seguiremos disfrutando de estos playoffs...

I love this game!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran resumen, me he enterado de muchas cosas, ¡gracias!

Mo Sweat dijo...

Muchas gracias, anónimo.

Saludos.

Nique_is_better dijo...

Saludos, Mo!

De momento sólo he visto el 3º de Knicks-Cavs... y (literalmente) me dormí!. ¡Que aburrimiento!, aclarado o triple, parecia que no había mas opción. Cierto es que el juego interior de ambos equipos es mas bien pobre y falto de recursos ofensivos, pero si tampoco generas es dificil que los pivots puedan aprovechar nada.

Como contrapunto, indicar que ayer tuve la suerte de asistir al 2º partido de la serie Barça - Uni Girona de la Liga femenina, y el no haber ese punto exacerbado de atleticismo en las jugadoras pude disfrutar de movimiento del balón, juego en equipo, fundamentos técnicos etc., y el no tener ninguna preferencia en cuanto al resultado final me permitió disfrutar ambas concepciones de equipos.

Mo Sweat dijo...

Saludos, Nique.

Digamos que los pívots de los Knicks no son precisamente brillantes ofensivamente hablando. Bueno, Randle sí, pero es un 4 que juega tan abierto que es prácticamente un 3.

Los de los Cavs, en teoría, sí tienen más calidad, pero no están teniendo una gran serie, de momento. Está claro que el peso anotador de los Cavs viene de las posiciones exteriores. Tal vez un mayor protagonismo en ataque de Allen y, principalmente, de Mobley, les podría ayudar en la ya muy ardua tarea de tratar de revertir el resultado de esta serie.

No eres el primero al que oigo (o leo) decir esto del baloncesto femenino. Está claro que cuando no hay cualidades atléticas tan diferenciales como existen en la NBA actual, la calidad técnica puede brillar con mayor esplendor.