Hace apenas un par de semanas, y tras un periodo de tiempo de cierta incertidumbre, finalmente Marc Gasol decidió anunciar su retirada como jugador profesional de baloncesto, a los 39 años. Su carrera ha sido colosal, con muy poquito que envidiar a la de su hermano Pau, repleta de triunfos de todos los tipos y colores... en LEB, en ACB, en la NBA y con la selección española.
Un chaval con sobrepeso, en quién nadie parecía creer, y que encima tenía que soportar las eternas comparaciones con su hermano mayor, además del típico "no estaría aquí de no ser el hermano de...", se abrió camino a base de fuerza mental, talento y constancia, supliendo su falta de atleticismo con trabajo duro y una inteligencia baloncestística simplemente descomunal. Un espejo en el que mirarse, además de admirar y valorar, especialmente aquellos que también hemos vivido el baloncesto con este tipo de limitaciones (aunque sea en otros niveles) y que también tuvimos que suplir la falta de atleticismo o ciertas limitaciones físicas o dolencias crónicas, con aprender a leer mejor el juego o darle mucho más énfasis a los aspectos técnicos de nuestro amado baloncesto.
Su MVP de la ACB, sus presencias en el All-Star de la NBA, su trofeo como Jugador Defensivo del Año, su anillo de campeón de la NBA y todos sus triunfos con la selección, que no son pocos, además del ascenso a la ACB del Girona, son ya historia pura de nuestro baloncesto. Una historia escrita con letras de oro y puño firme.
Se ha retirado Marc, una figura a la que siempre admirar, tanto dentro como fuera de las canchas -igual que la de su hermano Pau-, y desde aquí, como no podía ser de otro modo, queremos rendirle homenaje a nuestra humilde manera, con un homenaje/repaso fotográfico a su ilustre carrera. Gracias por todo, Marc.
2 comentarios:
Saludos, Mo!
Magnífico jugador, con la cabeza bien puesta, inteligente y trabajador nato. Sólo él sabe lo que le costó llegar, mantenerse, triunfar, hacer olvidar que era "hermano de...", ser respetado en la NBA y terminar en el club que creyó en él, le permitió crecer, formarse y demostrar su valía. Algo debe tener un tío que es bastante armario, sin fuerza física brutal, sin 1er paso demoledor, no excesivamente rápido y que tampoco saltaba demasiado, pero, ¡Ay, los famosos intangibles!: ascendencia sobre sus compañeros, respeto del público (propios y ajenos), obligaba al equipo rival a ajustar su forma de atacar/defender, si entraban a aro se les hacía de noche, si atacando salía fuera te la clavaba, si le apretabas o le hacías 2 contra 1, te sacaba el pase indicado al compañero indicado y en el momento idóneo... y eso es im-pa-ra-ble.
Saludos, Nique.
Esas cualidades que hacen que un jugador sea realmente valioso, en toda la extensión de la palabra valioso, para su equipo, mucho más allá de las estadísticas.
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