martes, 6 de octubre de 2020

MODERN BASKETBALL SUPER CENTERS COMPARISON (Comparación estadística entre los mejores pívots de la historia del baloncesto moderno)

Como reza el título del post, esto va de comparar a los mejores pívots de la historia del baloncesto moderno. Y preciso que como baloncesto moderno entiendo a partir de principios de la década de los 70 en adelante, después de que el estilo playground empezara a dejarse ver en el baloncesto profesional y las estadísticas (especialmente las de rebotes) se humanizaran debido a una mayor equiparación física en la NBA (y la ABA, claro). Hasta la década de los 70 era normal que jugadores de físico muy atlético destacaran de forma sobrehumana en los apartados estadísticos, siendo normal que bases como Oscar Robertson superaran los 10 rebotes de media, que aleros exteriores como Elgin Baylor llegaran a promediar cerca de 20 rebotes en algunas temporadas y que pívots dominantes como Wilt Chamberlain y Bill Russell llegaran a promedios alrededor de los 25, incluso más en el caso de Chamberlain.

Añadir también que la comparación se efectúa a partir del pico de carrera de cada uno de estos magníficos pívots. Y como pico de carrera (algo no siempre fácil de decidir), entiendo aquellos años en los que un jugador alcanza su cenit individual, la cúspide de su carrera, dejando aparte éxitos y títulos colectivos. Y este pico abarca un periodo de 6 años (podrían haber sido más o podrían haber sido menos, pero creo que así está bien) en las carreras de estos 7 supercenters. 7 superpívots del baloncesto moderno que, por cierto, son Kareem Abdul-Jabbar, Bill Walton (este con asterisco), Moses Malone, Hakeem Olajuwon, Patrick Ewing, David Robinson y Shaquille O'Neal.

Kareem Abdul-Jabbar debutó justo al principio de la década de los 70 y Shaquille O'Neal se retiró hace ya prácticamente una década. ¿Que significa esto? ¿Con O'Neal se acabó la era de los supercenters? Pues bien podría decirse que sí. Dwight Howard no entra en esta categoría, por más rebotes y tapones que amasara en sus mejores años, DeMarcus Cousins tenía muchísimo talento, pero una combinación de mala cabeza y mala suerte con las lesiones lo alejaron de poder entrar en esta categoría, y a día de hoy sí que hay dos superclases en la NBA que juegan en la posición de pívot, Joel Embiid y Nikola Jokic, pero es demasiado pronto para meterlos en esta categoría; ni tan solo creo que hayan llegado a la cima de sus carreras. Jokic es un auténtico portento técnico, rebosante de talento, pero el que creo que tiene potencial (tanto en defensa como en ataque) para entrar algún día en la categoría de supercenter es Embiid, aunque todavía le queda mucho que demostrar, aparte de que un curriculum demasiado repleto de lesiones ha puesto siempre muchas dudas sobre su figura. Veremos si de aquí a unos años volvemos a realizar un ejercicio de estas características incluyendo ya al bueno de Jo Jo, porque por potencial es factible.

También se me antoja absolutamente necesario señalar que por capacidad, el señor Arvydas Sabonis también estaría en este selecto grupo, pero no es posible incluirlo debido a que los únicos años más o menos sanos los pasó jugando en Lituania, llegando ya bastante veterano a la NBA, con restricción de minutos y sin estar ni a un 30% de lo que hubiera podido ser sin las lesiones. Aún así, demostró con creces su calidad y talento en la mejor liga de baloncesto del mundo.

Sin más preámbulos, vamos con el ejercicio, comparando el pico de 6 años más alto de la carrera de los más grandes centers de la historia del baloncesto moderno:

THE SUPER CENTERS COMPARISON

KAREEM ABDUL-JABBAR


1970-71: 31,7 puntos, 16,0 rebotes y 3,3 asistencias (sin estadísticas de tapones)
1971-72: 34,8 puntos, 16,6 rebotes y 4,6 asistencias (sin estadísticas de tapones)
1972-73: 30,2 puntos, 16,1 rebotes y 5,0 asistencias (sin estadísticas de tapones)
1973-74: 27,0 puntos, 14,5 rebotes, 4,8 asistencias y 3,5 tapones
1974-75: 30,0 puntos, 14,0 rebotes, 4,1 asistencias y 3,3 tapones
1975-76: 27,7 puntos, 16,9 rebotes5,0 asistencias y 4,1 tapones

Durante sus mejores años fue un auténtico portento atlético, desde sus intimidantes 2,18 m. de altura. El gran maestro del skyhook y uno de los mayores dominadores del poste bajo que ha visto la historia de este deporte. Uno de los mejores pívots pasadores de siempre. Intimidador en defensa y casi indefendible en ataque, por ello en la NCAA prohibieron los mates durante unos años debido a su superioridad absoluta (los volvieron a permitir poco después de que se hiciera profesional). Si durante sus primeras cuatro temporadas se hubieran contabilizado los tapones (empezaron a contabilizarse a partir de la temporada 1973-74), también sería el máximo taponador de la historia de la NBA, además del máximo anotador. 6 MVP's de la temporada, 2 MVP's de las finales, 19 veces All-Star y 6 veces campeón de la NBA.

BILL WALTON


1975-76: 16,1 puntos, 13,4 rebotes, 4,3 asistencias y 1,6 tapones
1976-77: 18,6 puntos, 14,4 rebotes, 3,8 asistencias y 3,2 tapones
1977-78: 18,9 puntos, 13,2 rebotes, 5,0 asistencias y 2,5 tapones

Ahora os explico lo del asterisco mencionado unas líneas más arriba. En el caso del gigante pelirrojo, no podemos hablar de un pico de 6 años, porque simplemente nunca pudo llegar a jugar 6 temporadas seguidas, ni tan solo estar medianamente sano durante un periodo de tiempo similar. Son muchos los que piensan que de haberse mantenido sano podría haber llegado a ser el mejor pívot de la historia. Eso nunca lo sabremos, pero sí que durante las 3 únicas temporadas en las que pudo mantenerse más o menos sano y a gran nivel (digo más o menos, porque en realidad ni estas 3 temporadas pudo disputarlas enteras), demostró ser un enorme defensor e intimidador, uno de los mejores pívots pasadores de la historia (para muchos el mejor) y uno de esos ejemplos perfectos de como se puede llegar a ser una superestrella siendo, ante todo, un jugador de equipo. 1 MVP de la temporada, 1 MVP de las finales, 2 veces All-Star y 1 vez campeón de la NBA... en apenas dos años y pico sanos.

MOSES MALONE


1978-79: 24,8 puntos, 17,6 rebotes1,8 asistencias y 1,5 tapones
1979-80: 25,8 puntos, 14,5 rebotes, 1,8 asistencias y 1,3 tapones
1980-81: 27,8 puntos, 14,8 rebotes, 1,8 asistencias y 1,9 tapones
1981-82: 31,1 puntos, 14,7 rebotes, 1,8 asistencias y 1,5 tapones
1982-83: 24,5 puntos, 15,3 rebotes, 1,3 asistencias y 2,0 tapones
1983-84: 22,7 puntos, 13,4 rebotes, 1,4 asistencias y 1,5 tapones

El profeta del rebote. Tal vez el mejor reboteador que ha visto la historia del baloncesto. Con total seguridad el mejor reboteador ofensivo de este deporte (es líder en rebotes ofensivos de la historia de la NBA, a una diferencia apabullante con respecto al segundo clasificado). Una de las mayores y más determinantes "scoring-rebounding machines" de la historia de la NBA. Uno de los mejores jugadores de la historia en el poste bajo y, tal vez, el mejor de todos provocando faltas debajo del aro, debido a su talento innato para coger siempre la posición en la zona a sus rivales, tanto para rebotear como para recibir y anotar. 3 MVP's de la temporada, 1 MVP de las finales, 13 veces All-Star y 1 vez campeón de la NBA.

HAKEEM OLAJUWON


1989-90: 24,3 puntos, 14,0 rebotes, 2,9 asistencias y 4,6 tapones
1990-91: 21,2 puntos, 13,8 rebotes, 2,3 asistencias y 3,9 tapones
1991-92: 21,6 puntos, 12,1 rebotes, 2,2 asistencias y 4,3 tapones
1992-93: 26,1 puntos, 13,0 rebotes, 3,5 asistencias y 4,2 tapones
1993-94: 27,3 puntos, 11,9 rebotes, 3,6 asistencias y 3,7 tapones
1994-95: 27,8 puntos, 10,8 rebotes, 3,5 asistencias y 3,4 tapones

La quintaesencia del juego de pies en el poste bajo. Si Julius Erving hizo del mate un arte, Hakeem Olajuwon hizo del juego en el poste bajo un auténtico ballet virtuoso. Un portento técnico en ataque y uno de los mejores pívots defensivos de siempre. El máximo taponador de la historia de la NBA y, probablemente, el mejor pívot robando balones que ha visto la historia de este deporte (un apartado en el cual pocas veces destacan los jugadores interiores). 1 MVP de la temporada, 2 MVP's de las finales, 12 veces All-Star y 2 veces campeón de la NBA.

PATRICK EWING


1989-90: 28,6 puntos, 10,9 rebotes, 2,2 asistencias y 4,0 tapones
1990-91: 26,6 puntos, 11,2 rebotes, 3,0 asistencias y 3,2 tapones
1991-92: 24,0 puntos, 11,2 rebotes, 1,9 asistencias y 3,0 tapones
1992-93: 24,2 puntos, 12,1 rebotes, 1,9 asistencias y 2,0 tapones
1993-94: 24,5 puntos, 11,2 rebotes, 2,3 asistencias y 2,7 tapones
1994-95: 23,9 puntos, 11,0 rebotes, 2,7 asistencias y 2,0 tapones

Un superclase en la posición de center que, tal vez, se vio algo eclipsado por mantener una carrera prácticamente paralela a la del gran Hakeem Olajuwon. Un gran tirador de media distancia, grande también en el poste bajo, excelente taponador y uno de los pívots con más clase y felinidad a la hora de machacar el balón en el aro rival. Fue 11 veces All-Star, uno de los mejores jugadores de la liga durante toda la década de los 90, pero nunca consiguió ningún anillo de campeón ni ningún MVP, algo eclipsado por los mejores años de jugadores como Michael Jordan y Hakeem Olajuwon.

DAVID ROBINSON


1990-91: 25,6 puntos, 13,0 rebotes, 2,5 asistencias y 3,9 tapones
1991-92: 23,2 puntos, 12,2 rebotes, 2,7 asistencias y 4,5 tapones
1992-93: 23,4 puntos, 11,7 rebotes, 3,7 asistencias y 3,2 tapones
1993-94: 29,8 puntos, 10,7 rebotes, 4,8 asistencias y 3,3 tapones
1994-95: 27,6 puntos, 10,8 rebotes, 2,9 asistencias y 3,2 tapones
1995-96: 25,0 puntos, 12,2 rebotes, 3,0 asistencias y 3,3 tapones

El tercer superpívot de los 90, junto a Hakeem Olajuwon y Patrick Ewing. Portento atlético capaz de correr y saltar como un escolta, defender como un alero (igual que Hakeem, también fue un gran ladrón de balones) y machacar el aro con fuerza descomunal delante de los hombres grandes. Otro excelente taponador y un pívot muy completo en todos y cada uno de los aspectos del juego. 1 MVP de la temporada, 10 veces All-Star y 2 veces campeón de la NBA.

SHAQUILLE O'NEAL


1996-97: 26,2 puntos, 12,5 rebotes, 3,1 asistencias y 2,9 tapones
1997-98: 28,3 puntos, 11,4 rebotes, 2,4 asistencias y 2,4 tapones
1998-99: 26,3 puntos, 10,7 rebotes, 2,3 asistencias y 1,7 tapones
1999-00: 29,7 puntos13,6 rebotes3,8 asistencias y 3,0 tapones
2000-01: 28,7 puntos, 12,7 rebotes, 3,7 asistencias y 2,8 tapones
2001-02: 27,2 puntos, 10,7 rebotes, 3,0 asistencias y 2,0 tapones

El último superpívot de la historia de este deporte, al menos hasta el día de hoy, y uno de los más dominantes de siempre. Una auténtica fuerza desatada encarando el aro o posteando, debido a un físico sobrehumano fuera de toda lógica natural. Grande, fuerte, corpulento y a la vez rápido y con una muy buena capacidad de salto. Prácticamente imparable... salvo por su eterno talón de aquiles, los tiros libres. Tenía fama de dejarse llevar a menudo durante ciertas fases de la temporada, para subir siempre un peldaño cuando llegaban los playoffs y la hora de la verdad. 1 MVP de la temporada, 3 MVP's de las finales, 15 veces All-Star y 4 veces campeón de la NBA.

Y esto ha sido todo, amigos, aunque antes de terminar, voy a dejaros con una curiosidad sin mayor importancia, pero interesante a vueltas con lo de los picos de cada jugador. Se trata de cómo serían las estadísticas de cada una de estas leyendas si hubieran convergido todos sus picos estadísticos más altos en una misma temporada:

Kareem Abdul-Jabbar

34,8 puntos, 16,9 rebotes, 5,0 asistencias y 4,1 tapones

Kareem Abdul-Jabbar todavía consiguió una media más alta de asistencias fuera de este pico de carrera de seis años (5,4 asistencias en la temporada 1978-79).

Bill Walton

18,9 puntos, 14,4 rebotes, 5,0 asistencias y 3,2 tapones

Bill Walton todavía consiguió una media más alta de tapones fuera de este pico de carrera (3,6 tapones en la temporada 1982-83, aunque apenas pudo disputar 33 partidos).

Moses Malone

31,1 puntos, 17,6 rebotes, 1,8 asistencias y 2,0 tapones

Moses Malone todavía consiguió una media más alta de tapones fuera de este pico de carrera de seis años (2,3 tapones en la temporada 1976-77).

Hakeem Olajuwon

27,8 puntos, 14,0 rebotes, 3,6 asistencias y 4,6 tapones

Patrick Ewing

28,6 puntos, 12,1 rebotes, 3,0 asistencias y 4,0 tapones

David Robinson

29,8 puntos, 13,0 rebotes, 4,8 asistencias y 4,5 tapones

Shaquille O'Neal

29,7 puntos, 13,6 rebotes, 3,8 asistencias y 3,0 tapones

Shaquille O'Neal todavía consiguió una media más alta de rebotes fuera de este pico de carrera de seis años (13,9 rebotes en la temporada 1992-93). Y también de tapones (3,5 tapones en la misma temporada 1992-93).

3 comentarios:

Mo Sweat dijo...

A continuación, los comentarios que generó la entrada cuando fue publicada originalmente en Fo Fo Fo 2.0, por respeto a quienes los realizaron:


Anónimo7 de octubre de 2020, 14:29
Hola, Mo. Gran análisis, como siempre. Yo creo que la única comparación posible es para ver quién es el segundo mejor pívot de la era moderna. Porque Kareem es incomparable prácticamente en cualquier aspecto del juego de interior. Un tipo del cual se suele olvidar lo excelente pasador que era, lo que añade más diferencia con respecto al resto. Grandes Moses, Olajuwon y O`Neal. el resto creo que están un escalón por debajo. Lo que equiparo en todos ellos, es curioso y lo acabo de pensar viéndoles a todos juntos, es la falta de instinto asesino. Quiero decir que quizás les faltaba ese plus de querer ganar que tenían gente como Bird, Jordan, Magic, Isiah o Bryant. Puede ser una percepción mía, no sé... Como siempre, un placer leerte.

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Mo Sweat7 de octubre de 2020, 18:51
Saludos, anónimo.

Muchas gracias. Estoy de acuerdo contigo, Kareem es "The Goat", y los demás, por más grandes que sean, vienen después. De todos modos Hakeem, Moses y Shaq también están a un nivel superior al resto. Ewing y Robinson, por más grandes que fueran, deben estar un peldaño más abajo en comparación a las otras leyendas.

Probablemente tengas razón en lo del instinto asesino. Puede que ser un gigante, un tipo más grande y fuerte que el resto, también influya en no necesitar tirar tanto de instinto asesino para dominar. Lo mismo ocurrió con Chamberlain, quién apenas necesitaba esforzarse para sumar estadísticas estratosféricas y en ocasiones también se le achacó poco instinto competitivo. Ya sabes... nadie quiere a Goliath.

De todos modos el carácter de cada uno también influye en estas cosas y, por ejemplo, Kareem siempre fue muy introvertido, incluso frío de cara a la galería y a la prensa. Lo de la dejadez de Shaq y como Kobe Bryant se lo reprochó mil y una veces ya lo hemos escuchado en varias ocasiones... es lo que tiene de malo llegar a ser tan aplastante sin apenas tener que esforzarte. Olajuwon sí tiene momentos de auténtico killer, pero su carácter serio, religioso y meditativo en esos años más triunfales a nivel colectivo lo alejan del perfil Jordan o Kobe. Tal vez Moses fuera el de mayor instinto asesino, por pura necesidad, pues es el más bajo de todos estos supercenters y el menos atlético de todos ellos (también es cierto que el resto tenían físicos de supertaletas), lo cual le otorga un mérito enorme.

El placer es mío.

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Nique_is_better7 de octubre de 2020, 19:56
Buenas tardes Mo

Interesante artículo, y mejores reflexiones.

No voy a entrar en "y si Walton..", esto o lo otro, cada cual vivió en una época y ligas distintas de los demás (excepto Robinson, Ewing y Olajuwon). Todos hicieron inmensos números, pero hay otro aspecto que creo deja a uno de ellos descolgado: la capacidad de hacer mejores a sus compañeros y de hacerles parecer mejores a los ojos de sus contrincantes, uno de esos intangibles tan basketball IQ. Sé que suena a desvarío pero muchas veces la percepción es tan o mas importante que la realidad. Esa capacidad de hacer creer que el equipo es algo mas que la estrella y 4 mas, que en realidad son 5 amenazas potenciales a las que te enfrentas, y en ese aspecto creo que David Robinson, y quizás también Pat Ewing, adoleció.

Saludos ;)

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Mo Sweat dijo...

Mo Sweat8 de octubre de 2020, 0:26
Gracias, Nique.

Bueno, en eso tienes bastante razón. Robinson nunca lo logró como primera espada. Como estrella absoluta siempre hizo grandes números, pero nunca terminó de llevar a su equipo hasta la tierra prometida. Lo hizo junto a Duncan, pero ya como escudero veterano. Y el caso de Ewing es verdaderamente sangrante y lleno de mala suerte. Sus Knicks siempre terminaban fallando a la hora de la verdad contra los Bulls del todopoderoso Jordan... y justo cuando Jordan se retira y consiguen llegar hasta las ansiadas finales, las pierde en el último instante contra los Rockets de su archirival Hakeem Olajuwon. 5 años más tarde vuelve a lograr plantarse en las finales... y no las puede disputar por lesión.

El resto, como tu bien dices, sí lo lograron, cada uno a su manera. Kareem y Moses eran introvertidos y no desempeñaban la típica labor de líderes vocales, pero por otro lado sí eran líderes espirituales, de los que predican con el ejemplo e influyen a sus compañeros sin necesidad de ser grandes oradores ni de estar dando la tabarra a lo Kobe o a lo Jordan. De Olajuwon podríamos decir algo parecido, al menos desde que se centró en la vida y se puso la H en el nombre. Anteriormente no había sido precisamente lo que se dice un compañero perfecto.

Y de Shaq, pues qué decir, finales de la NBA con Orlando, Lakers y Miami... resulta evidente que mejoraba y mucho los equipos donde jugaba.

Y Walton, a pesar de todo, es evidente que también pertenece a este grupo de jugadores que ayudan a ser mejores a sus compañeros y mejoran muchísimo al equipo en el que juegan. Basta con repasar lo que representaron aquellos Blazers del 77 y la guinda del pastel que el propio Bill significó para los Celtics del 86, considerado uno de los mejores equipos de todos los tiempos. La mejor temporada de los Celtics de la era Bird, rozando la perfección en cuanto a circulación del balón.

Saludos.

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Maverik17 de noviembre de 2020, 22:00
Hola Mo,

Como siempre un artículo fantástico.

Personalmente me gusta este post pq demuestra gráficamente como las estadísticas pueden ser engañosas. Por supuesto que son importantes pero no deberían ser determinantes para decir q X es mejor q Y (lo siento Oscar "numbers don't lie" pRobertson). Por ejemplo, en el caso de pivots, es curioso ver q Shaq tiene estadísticas similares a Ewing e iferiores a Robinson y sin embargo nadie (creo) elegiría al 33 de los Knicks o al 50 de los Spurs por delante del artículo 34. Comparto plenamente vuestra opinión d q Robinson era un poco "soso", bueno individualmente pero "soso" pq no tenía ni el carácter ni el liderazgo de un campeón.

Olajuwon una maravilla en su prime. En sus primeros años no sé pq nunca me fijé en él y sí en Ewing. Mal ojo tengo jeje. Lo que no me gusta de Olajuwon es q se dejó llevar una vez hizo el doblete, pero bueno, al césar lo q es del césar, durante 5 años fue magnífico, sobretodo a nivel visual.

Por estadísticas Walton, como Russell, pueden parecer "menores" pero yo bajo ningún concepto los pongo por debajo de nadie... a excepción de Kareem Abdul The Goat Jabbar.

Por último decir q Shaq hubiera podido igualar o incluso superar a Kareem (en mi humilde opinión nunca hubo un jugador tan determinante como Shaq en los playoffs de hace veinte años) pero no quiso cuando podía y no pudo cuando se dió cuenta de que se acababan sus días (al final su cuerpo era más una losa que una ventaja).

Saludos

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Mo Sweat dijo...

Mo Sweat19 de noviembre de 2020, 13:30
Muchas gracias, Mav.

A mi me ocurrió lo mismo, a finales de los 80 me tiraba más Ewing que Olajuwon, pero pronto me di cuenta de que The Dream era la excelencia disfrazada de jugador de baloncesto.

De Shaq ya lo hemos dicho muchas veces, simplemente era feliz, como un niño grande, iba sobrado, machacaba a quién se proponía, pero luego no tenía ese carácter ambicioso de entrenar más que nadie para alcanzar la cima más alta posible, como por ejemplo tenía su compañero Kobe, lo cual -no estoy descubriendo nada a nadie- les llevó a no llevarse muy bien entre ellos e incluso a tener algún que otro altercado...

Lo de Walton es increíble en apenas un par de años más o menos sanos. De todos modos tampoco podemos dejar que la leyenda se haga infinita; vete tu a saber si a lo mejor estando sano no hubiera vuelto a ser campeón con aquellos Blazers.

Seguro que si Moses se hubiese lesionado de gravedad en 1984, también diríamos que de no haberse lesionado aquellos Sixers hubieran ganado un par de títulos más. Pero no fue así, por varias razones. De todos modos al césar lo que es del césar...

Saludos.

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