Demasiado tiempo he tardado en escribir alguna entrada hablando del fenómeno Stephen Curry. Algunas ideas llevan paseando por mi cabeza desde hace meses, esperando el momento oportuno para plasmarlas en un post, sin que hasta hoy haya encontrado el momento preciso, o el tiempo suficiente, para ponerme con ello... pues bien, hoy es el día, el momento perfecto para desempolvar esta sección.
El encuentro Oklahoma City Thunder-Golden State Warriors de este Sábado pasado, que pude disfrutar entero ayer por la tarde, ha sido el detonante... si es que hacían falta más detonantes. ¿Cuantas veces hemos tocado el tema de las comparaciones históricas entre jugadores en este blog? Imposible de determinar, pues es una de las principales razones de ser de Fo Fo Fo, que ya lleva más de siete años y medio en la red. ¿Cuantas veces hemos elucubrado y desvariado con dichas comparaciones, intentando llegar a un consenso imposible, o no, que la diferencia en el tiempo dificulta en exceso? ¿Cuantas veces hemos discutido, de forma educada, eso sí, y aportando siempre datos y opiniones interesantes, sobre si ha sido mejor ésta o aquella otra gran leyenda de la historia de la NBA?... pues bien, sin quererlo ni beberlo, el fenómeno Curry ha puesto en la palestra estos debates incluso entre las propias leyendas de la historia de la NBA, pues más de una se ha descolgado dando su opinión sobre Curry y sus Warriors diciendo cosas como que en su época no serían tan buenos, que en los 90 no ganarían jamás en anillo o que Curry en aquellos tiempos tampoco sería capaz de hacer lo que hace ahora, día sí y día también... ¿Envidia? ¿Cansancio de escuchar hablar tanto sobre las maravillas de Steph? ¿Pensamientos realmente sinceros de que en aquella época no hubiese sido tan fácil? Un tema que da para mucho y en el que me gustaría profundizar aquí, en Reflexiones desde Springfield.
Empecemos por mis propias sensaciones sobre el "asesino con cara de niño". Cuando la pasada temporada Curry fue elegido MVP de la NBA por delante de LeBron James, yo comenté en varias ocasiones que eso era algo que ya habíamos vivido muchas veces a lo largo de la historia de la NBA, pues no siempre el mejor jugador de baloncesto del mundo era quién se llevaba el trofeo de MVP de la temporada. Curry hizo una gran temporada en un gran equipo, maravilló a todo el mundo, y se llevó el MVP de forma más o menos justa, pero yo tenía claro que el mejor jugador de la NBA era LeBron James, independientemente de que me gustara más o menos, lo cual pareció confirmarse en los playoffs, cuando LeBron realizó una proeza histórica llevando a sus Cavaliers hasta la final de la NBA pese a las bajas, tirando él solo del carro y llegando incluso a competir en dicha final contra unos excelsos Warriors, donde Curry cedió protagonismo decisivo a Andre Iguodala... ¿El veredicto? Warriors el mejor equipo, Curry el MVP de la temporada y LeBron el auténtico mejor jugador de baloncesto del mundo.
Al poco de comenzar esta temporada 2015-16, Steph ya maravilló a propios y extraños con actuaciones sensacionales, elevando incluso más el nivel de la temporada pasada y encima llevando a su equipo a conseguir unos récords de victorias y derrotas históricos, teniendo, a día de hoy, todavía al alcance el de más victorias en una temporada, en poder de los históricos Chicago Bulls de la 1995-96 (72-10). Poco a poco fueron corriendo ríos de tinta sobre si Steph era ya uno de los más grandes, no de ahora, sino de la historia de la NBA, pues nunca había existido un jugador como él. El hecho de que los Warriors hayan ido marchado con ese récord, sin apenas perder partidos durante la temporada (ahora mismo van con un récord jamás igualado de 53-5) no ha hecho sino aumentar esos comentarios y sensaciones y acrecentar la leyenda de Baby-Faced Assassin.
Uno de los momentos más polémicos se vivió cuando, hace poco, la ESPN realizó aquellas listas históricas con los mejores jugadores de todos los tiempos por puestos que, inevitablemente, desataron debates y polémicas por las posiciones de varios jugadores. Yo fui el primero que estuve en desacuerdo con algunas de esas posiciones, como la no inclusión de Chris Webber en el Top 10 de power-forwards en favor de jugadores como Pau Gasol o Dennis Rodman, el primer puesto de LeBron en el Top 10 de aleros, por encima de Larry Bird, el 4º puesto de Kevin Durant en la misma lista, por delante de jugadores como Elgin Baylor o John Havlicek o la no inclusión de Gary Payton, uno de los bases más completos en ambos lados de la cancha de todos los tiempos, en el Top 10 de bases... pero el dato que más polémica levantó a nivel internacional fue el 4º puesto alcanzado por Stephen Curry en la lista de bases, por encima de jugadores como Isiah Thomas (especialmente), Steve Nash o Chris Paul... tal es la pasión que está levantando Curry en los últimos tiempos, hasta el punto de ser situado por encima del gran Isiah Thomas, ya retirado, cuando todavía no ha disputado ni siete temporadas completas en la NBA y apenas cuenta con 27 años de edad.
Pues bien, tras tantos ríos de tinta, pasiones levantadas, chavales que solo quieren jugar como él, etc... nos fuimos acercando a la hora de la verdad, esa que empieza justo después del parón del All-Star, cuando se deben ir perfilando las posiciones para los playoffs, elevando algo más el nivel y entrando, poco a poco, en la fase decisiva de la temporada. Justo después del All-Star los Warriors perdieron su quinto encuentro de la temporada en un día aciago antes los Blazers, pero después no han vuelto a sufrir más derrotas, pese a haber jugado todos los partidos fuera de casa, algunos de ellos en el Este... y Curry, bueno, lo de Curry merece atención especial.
En las últimas cinco victorias consecutivas de los Warriors, tras la mencionada derrota en Portland, Curry ha ido de menos a más de una forma absolutamente impresionante. 23 puntos (con 3 triples), 9 asistencias y 3 robos en Los Angeles. 36 puntos (con 5 triples), 8 asistencias, 6 rebotes y 3 robos en Atlanta. 42 puntos (con 6 triples), 7 rebotes y 7 asistencias en Miami. 51 puntos (con 10 de 15 en triples), 8 asistencias y 7 rebotes en Orlando. Y por último (la actuación que ha terminado desatando este post) 46 puntos (12 de 16 en triples) y 6 asistencias en Oklahoma... además, pues eso no es todo, en el partido en Miami igualó la marca de Kyle Korver de 127 partidos consecutivos anotando al menos un triple, en el siguiente partido, en Orlando, superó esa marca con creces, y ayer, en Oklahoma, fueron tres récords a la vez, pues superó el suyo propio de más triples en una temporada (286) cuando todavía faltan 24 partidos para llegar al final de la regular season, se convirtió en el primer jugador de la historia en lograr meter 10 triples en dos partidos consecutivos y, encima, igualó el récord absoluto de triples en un solo encuentro (12) que ahora comparte con Kobe Bryant y Donyell Marshall... ¿Cuanto tardará en poseerlo en solitario? ¡Ah!, por cierto, y también dio la victoria a su equipo con un triple desde medio campo en el último segundo del partido.
Ahora ya no quedan dudas, si es que todavía las había; Wardell Stephen Curry II es el mejor jugador de baloncesto del mundo... ni LeBron James, ni Kevin Durant, ni nadie, a día de hoy, es capaz de hacer lo que hace Curry, ni influir de forma tan decisiva en los éxitos de su equipo. Estamos viviendo historia pura del baloncesto. A todos aquellos que os lamentáis por no haber podido ver jugar en su época a los más grandes de siempre, Kareem Abdul-Jabbar, Michael Jordan, Magic Johnson, Larry Bird... sed conscientes de que estáis ante el momento de forma más dulce de un jugador que cuando se retire, también tendrá su nombre escrito en letras de oro al lado de esas otras leyendas... por sus éxitos, por sus récords, por su excelencia y tal vez, aunque eso solo lo sabremos en el futuro, por haber cambiado la historia del baloncesto, pues hasta la llegada, o mejor dicho eclosión, de Steph, el triple tenía otro sentido, era otra cosa; Para Curry un triple es como un tiro libre y el equivalente para Stephen de lo que para cualquier otro jugador sería un tiro triple normal, es lanzar desde 10 metros o incluso más... eso jamás se ha visto en toda la historia de este deporte, es Baloncesto 2.0.
En la próxima entrada, pues este tema da para mucho, entraremos de lleno en las comparaciones históricas que aquí solo hemos apuntado... estad atentos al próximo capítulo de Reflexiones desde Springfield.
El encuentro Oklahoma City Thunder-Golden State Warriors de este Sábado pasado, que pude disfrutar entero ayer por la tarde, ha sido el detonante... si es que hacían falta más detonantes. ¿Cuantas veces hemos tocado el tema de las comparaciones históricas entre jugadores en este blog? Imposible de determinar, pues es una de las principales razones de ser de Fo Fo Fo, que ya lleva más de siete años y medio en la red. ¿Cuantas veces hemos elucubrado y desvariado con dichas comparaciones, intentando llegar a un consenso imposible, o no, que la diferencia en el tiempo dificulta en exceso? ¿Cuantas veces hemos discutido, de forma educada, eso sí, y aportando siempre datos y opiniones interesantes, sobre si ha sido mejor ésta o aquella otra gran leyenda de la historia de la NBA?... pues bien, sin quererlo ni beberlo, el fenómeno Curry ha puesto en la palestra estos debates incluso entre las propias leyendas de la historia de la NBA, pues más de una se ha descolgado dando su opinión sobre Curry y sus Warriors diciendo cosas como que en su época no serían tan buenos, que en los 90 no ganarían jamás en anillo o que Curry en aquellos tiempos tampoco sería capaz de hacer lo que hace ahora, día sí y día también... ¿Envidia? ¿Cansancio de escuchar hablar tanto sobre las maravillas de Steph? ¿Pensamientos realmente sinceros de que en aquella época no hubiese sido tan fácil? Un tema que da para mucho y en el que me gustaría profundizar aquí, en Reflexiones desde Springfield.
Empecemos por mis propias sensaciones sobre el "asesino con cara de niño". Cuando la pasada temporada Curry fue elegido MVP de la NBA por delante de LeBron James, yo comenté en varias ocasiones que eso era algo que ya habíamos vivido muchas veces a lo largo de la historia de la NBA, pues no siempre el mejor jugador de baloncesto del mundo era quién se llevaba el trofeo de MVP de la temporada. Curry hizo una gran temporada en un gran equipo, maravilló a todo el mundo, y se llevó el MVP de forma más o menos justa, pero yo tenía claro que el mejor jugador de la NBA era LeBron James, independientemente de que me gustara más o menos, lo cual pareció confirmarse en los playoffs, cuando LeBron realizó una proeza histórica llevando a sus Cavaliers hasta la final de la NBA pese a las bajas, tirando él solo del carro y llegando incluso a competir en dicha final contra unos excelsos Warriors, donde Curry cedió protagonismo decisivo a Andre Iguodala... ¿El veredicto? Warriors el mejor equipo, Curry el MVP de la temporada y LeBron el auténtico mejor jugador de baloncesto del mundo.
Al poco de comenzar esta temporada 2015-16, Steph ya maravilló a propios y extraños con actuaciones sensacionales, elevando incluso más el nivel de la temporada pasada y encima llevando a su equipo a conseguir unos récords de victorias y derrotas históricos, teniendo, a día de hoy, todavía al alcance el de más victorias en una temporada, en poder de los históricos Chicago Bulls de la 1995-96 (72-10). Poco a poco fueron corriendo ríos de tinta sobre si Steph era ya uno de los más grandes, no de ahora, sino de la historia de la NBA, pues nunca había existido un jugador como él. El hecho de que los Warriors hayan ido marchado con ese récord, sin apenas perder partidos durante la temporada (ahora mismo van con un récord jamás igualado de 53-5) no ha hecho sino aumentar esos comentarios y sensaciones y acrecentar la leyenda de Baby-Faced Assassin.
Uno de los momentos más polémicos se vivió cuando, hace poco, la ESPN realizó aquellas listas históricas con los mejores jugadores de todos los tiempos por puestos que, inevitablemente, desataron debates y polémicas por las posiciones de varios jugadores. Yo fui el primero que estuve en desacuerdo con algunas de esas posiciones, como la no inclusión de Chris Webber en el Top 10 de power-forwards en favor de jugadores como Pau Gasol o Dennis Rodman, el primer puesto de LeBron en el Top 10 de aleros, por encima de Larry Bird, el 4º puesto de Kevin Durant en la misma lista, por delante de jugadores como Elgin Baylor o John Havlicek o la no inclusión de Gary Payton, uno de los bases más completos en ambos lados de la cancha de todos los tiempos, en el Top 10 de bases... pero el dato que más polémica levantó a nivel internacional fue el 4º puesto alcanzado por Stephen Curry en la lista de bases, por encima de jugadores como Isiah Thomas (especialmente), Steve Nash o Chris Paul... tal es la pasión que está levantando Curry en los últimos tiempos, hasta el punto de ser situado por encima del gran Isiah Thomas, ya retirado, cuando todavía no ha disputado ni siete temporadas completas en la NBA y apenas cuenta con 27 años de edad.
Pues bien, tras tantos ríos de tinta, pasiones levantadas, chavales que solo quieren jugar como él, etc... nos fuimos acercando a la hora de la verdad, esa que empieza justo después del parón del All-Star, cuando se deben ir perfilando las posiciones para los playoffs, elevando algo más el nivel y entrando, poco a poco, en la fase decisiva de la temporada. Justo después del All-Star los Warriors perdieron su quinto encuentro de la temporada en un día aciago antes los Blazers, pero después no han vuelto a sufrir más derrotas, pese a haber jugado todos los partidos fuera de casa, algunos de ellos en el Este... y Curry, bueno, lo de Curry merece atención especial.
En las últimas cinco victorias consecutivas de los Warriors, tras la mencionada derrota en Portland, Curry ha ido de menos a más de una forma absolutamente impresionante. 23 puntos (con 3 triples), 9 asistencias y 3 robos en Los Angeles. 36 puntos (con 5 triples), 8 asistencias, 6 rebotes y 3 robos en Atlanta. 42 puntos (con 6 triples), 7 rebotes y 7 asistencias en Miami. 51 puntos (con 10 de 15 en triples), 8 asistencias y 7 rebotes en Orlando. Y por último (la actuación que ha terminado desatando este post) 46 puntos (12 de 16 en triples) y 6 asistencias en Oklahoma... además, pues eso no es todo, en el partido en Miami igualó la marca de Kyle Korver de 127 partidos consecutivos anotando al menos un triple, en el siguiente partido, en Orlando, superó esa marca con creces, y ayer, en Oklahoma, fueron tres récords a la vez, pues superó el suyo propio de más triples en una temporada (286) cuando todavía faltan 24 partidos para llegar al final de la regular season, se convirtió en el primer jugador de la historia en lograr meter 10 triples en dos partidos consecutivos y, encima, igualó el récord absoluto de triples en un solo encuentro (12) que ahora comparte con Kobe Bryant y Donyell Marshall... ¿Cuanto tardará en poseerlo en solitario? ¡Ah!, por cierto, y también dio la victoria a su equipo con un triple desde medio campo en el último segundo del partido.
Ahora ya no quedan dudas, si es que todavía las había; Wardell Stephen Curry II es el mejor jugador de baloncesto del mundo... ni LeBron James, ni Kevin Durant, ni nadie, a día de hoy, es capaz de hacer lo que hace Curry, ni influir de forma tan decisiva en los éxitos de su equipo. Estamos viviendo historia pura del baloncesto. A todos aquellos que os lamentáis por no haber podido ver jugar en su época a los más grandes de siempre, Kareem Abdul-Jabbar, Michael Jordan, Magic Johnson, Larry Bird... sed conscientes de que estáis ante el momento de forma más dulce de un jugador que cuando se retire, también tendrá su nombre escrito en letras de oro al lado de esas otras leyendas... por sus éxitos, por sus récords, por su excelencia y tal vez, aunque eso solo lo sabremos en el futuro, por haber cambiado la historia del baloncesto, pues hasta la llegada, o mejor dicho eclosión, de Steph, el triple tenía otro sentido, era otra cosa; Para Curry un triple es como un tiro libre y el equivalente para Stephen de lo que para cualquier otro jugador sería un tiro triple normal, es lanzar desde 10 metros o incluso más... eso jamás se ha visto en toda la historia de este deporte, es Baloncesto 2.0.
En la próxima entrada, pues este tema da para mucho, entraremos de lleno en las comparaciones históricas que aquí solo hemos apuntado... estad atentos al próximo capítulo de Reflexiones desde Springfield.